Janet Yellen insta a la UE a unirse a EEUU contra las importaciones chinas
Janet Yellen ha instado a la UE a unirse a los esfuerzos de EEUU para tomar medidas drásticas contra las exportaciones de tecnología verde de Pekín, advirtiendo de que un exceso de productos chinos baratos podría amenazar la supervivencia de fábricas de todo el mundo. EEUU y sus aliados occidentales deben reaccionar “de forma unida” ante el creciente poder manufacturero de China si no quieren poner en peligro sus propias industrias, afirmó la secretaria del Tesoro en un discurso pronunciado en Alemania. Yellen también rechazó las críticas de los aliados europeos, que afirman que las amplias exenciones fiscales y subvenciones a la fabricación verde en EEUU representaban “un giro hacia el proteccionismo estadounidense”.
La intervención de la secretaria del Tesoro se produce apenas una semana después de que la Casa Blanca aumentara drásticamente los aranceles sobre las exportaciones chinas de tecnología limpia a EEUU, una medida dirigida a proteger la industria en estados como Pensilvania y Michigan, donde el presidente Joe Biden y el republicano Donald Trump cortejan al voto obrero para las elecciones presidenciales de noviembre.
Yellen señaló que las subidas de los aranceles, entre ellas la cuadruplicación de la tasa sobre los vehículos eléctricos chinos hasta el 100%, eran “medidas estratégicas y específicas”. El discurso de Yellen en Fráncfort, ante una audiencia entre la que se encontraba el ministro alemán de Finanzas Christian Lindner, se produce en un momento en el que Europa busca un punto intermedio en las crecientes tensiones comerciales entre Washington y Pekín.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya ha dicho que la región no se unirá a EEUU en la imposición de gravámenes, añadiendo que Bruselas adoptará un enfoque diferente al de los “aranceles generales” de Washington. “Queremos competencia, queremos comerciar juntos, pero queremos que sea justo y según las normas”, declaró a Financial Times antes de la intervención de Yellen.
En respuesta al anuncio de Biden sobre la subida de los aranceles en EEUU la semana pasada, el canciller alemán Olaf Scholz afirmó que las marcas occidentales eran responsables de “al menos el 50% de las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China”. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, dijo que era “una mala idea empezar a desmantelar el comercio mundial”.
En contraste con Washington, Bruselas, que exporta una mayor proporción de sus propios bienes a China, ha intentado hacer frente a la avalancha de paneles solares, turbinas eólicas y vehículos eléctricos chinos baratos mediante investigaciones e informes que, según afirma, se ajustan a las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Posición europea
Sin embargo, Scholz, Von der Leyen y el presidente francés, Emmanuel Macron, se han hecho eco de las advertencias de Yellen a Pekín, realizadas durante una visita en abril, de que las enormes subvenciones de China a la fabricación corren el riesgo de exacerbar las tensiones geopolíticas. “La política industrial de China puede parecer remota mientras estamos sentados en esta sala, pero si no respondemos estratégicamente y de forma unida, la viabilidad de las empresas en nuestros países y en todo el mundo podría estar en riesgo”, advirtió Yellen.
“El apoyo a los países de ingresos bajos y medios y a los trabajadores de todo el mundo es esencial para la fortaleza de la economía mundial”, añadió. La secretaria del Tesoro también rebatió las afirmaciones de la UE de que la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de la Administración Biden había impulsado la inversión en el sector manufacturero estadounidense a expensas de Europa.
“No estamos creando oportunidades sólo en casa. El comercio entre EEUU y la UE en productos de energía verde superó los 2.000 millones de dólares (1.840 millones de euros) en 2022, y los países europeos pueden ser líderes en esta área”, afirmó Yellen. “A medida que produzcamos más en EEUU, haremos bajar los costes de las tecnologías de energía limpia a nivel global, beneficiando a los ciudadanos y a las economías de todo el mundo”. Añadió que, con más de 3 billones de dólares en oportunidades de inversión cada año de aquí a 2050, la mitigación del cambio climático era compatible con aumentar la seguridad energética e impulsar el crecimiento económico.
“De cara al futuro, hay margen para muchas más acciones conjuntas y complementarias que impulsen estos tres objetivos”, aseguró. “La IRA está funcionando, y acogemos con satisfacción acciones similares en todo el mundo, incluido el Pacto Verde Europeo”.
Yellen también pidió más cooperación entre EEUU y la UE en relación a los minerales críticos, afirmando que las cadenas de suministro de ambas jurisdicciones estaban “excesivamente concentradas en China”, y en la evolución de los bancos multilaterales de desarrollo, como el Banco Mundial, la inteligencia artificial y los semiconductores.