Cinco retiros para reconectar
Empezar el otoño con una escapada de bienestar (mejor individual) aumenta el rendimiento y la concentración.
El otoño ya ha llegado oficialmente. Y con él a veces irrumpen sensaciones como la apatía, los cambios de humor o la falta de concentración, a lo que se suma una bajada de defensas que repercute en nuestra salud. “El otoño es una estación de cambio en la que se suele estar más decaído y estresado. Se acortan las horas de sol, que genera serotonina, y, a la vez, se reduce la segregación de endorfinas porque estamos menos activos”, explica María Consuelo Vilasánchez, psicóloga y miembro de Doctoralia. La experta advierte de que lo emocional y lo físico son inseparables y que a su consulta llegan pacientes que somatizan el estrés con enfermedades físicas reales.
¿Cómo fortalecer entonces nuestro bienestar emocional? La doctora prescribe el yoga y la meditación para cualquier momento del año, pero en especial en estos cambios de ciclo. “Meditar o relajarnos nos permite estar en contacto con nosotros mismos, tranquilizarnos y, por ende, rebajar los niveles de estrés y ansiedad. En definitiva, conseguir una mayor adaptación a nuestras rutinas diarias y coger fuerza para lo que va a venir”. Para Vilasánchez estas prácticas tienen un efecto directo en el rendimiento laboral porque “mejoran la concentración, la memoria y ayudan a enfocarse en el presente”.
Con ese objetivo ha proliferado en los últimos años el concepto de retiro, una escapada de varios días en los que reconectar y aliviar dolores físicos... y del alma. “Yo recomiendo hacerlos dos veces al año porque son fundamentales para cuidarnos y resetear el organismo, como hacemos con el ordenador”, cree la doctora,
El otoño puede provocar cambios de humor y apatía y está asociado a una bajada de las defensas
que aconseja hacerlos en solitario. “Vivimos sobresaturados de estímulos y mirando hacia el exterior, pero el contacto interior es imprescindible; un retiro en solitario nos obliga a autorreflexionar y ver dónde estamos y dónde queremos estar”.
Los retiros se han sofisticado en los últimos tiempos con propuestas muy prémium. Los hoteles de lujo han tomado nota de ello y ya han presentado sus programas para el otoño de 2022. En ellos encontramos la consabidas sesiones de yoga y meditación y la oda a la alimentación saludable, pero ahora también evolucionan hacia la sonoterapia, los baños de bosque o los talleres artísticos, porque el arte puede ser la mejor terapia. “El arte mejora las capacidades cognitivas y de memoria, pues durante el proceso creativo los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro se conectan e integran, lo que genera el crecimiento de nuevas células cerebrales. Pintar, dibujar, moldear, cortar o pegar son actividades que ayudan al cuerpo y a la mente a relajarse al sumergirse en su proceso creativo”, explican desde Royal Mansour Marrakech, que acaba de incorporar un estudio gestionado por terapeutas del arte.
En España también hay programas en los que apetece retirarse... pero sine die. Finca Serena, en Mallorca, retoma en octubre sus tradicionales retiros en lo que se incluye una ceremonia del cacao; el alicantino MasQi, The Energy House ha preparado para este curso 11 tipos de talleres; La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, en la granadina Sierra de Loja, incorpora la figura de un experto en salud para evaluar el estado físico, y el Five Flowers Hotel & Spa de Formentera despide su temporada con una alianza con el estudio Ashtanga Yoga Madrid. Y recuerden la ventaja de emprender este viaje de modo individual, porque como dijo el novelista Joseph Conrad, “vivimos como soñamos, solos”.
“Meditar nos permite estar en contacto con nosotros mismos, tranquilizarnos y rebajar los niveles de estrés”