Varapalo del Parlament a Junts y Esquerra
El Debate de Política General, que terminó ayer en el Parlament, no sólo evidenció la pugna entre los dos socios del Govern, ERC y Junts, que esta semana han protagonizado su crisis interna más dura. La sesión reflejó también la falta de aliados de ambos: ni unos ni otros consiguieron los apoyos necesarios para aprobar las iniciativas estrella que habían propuesto previamente.
En el caso de Esquerra, se trata de la denominada vía canadiense: que las Cortes aprueben una ley que indique cuáles son las condiciones que se deben cumplir para que pueda celebrarse un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado. Únicamente los comunes votaron a favor sobre el “acuerdo de claridad” sobre el que teorizó Aragonès. Junts se abstuvo mientras que el PSC, la CUP, Vox, Cs y PP –que alcanzan la mayoría– votaron en contra.
En el caso de Junts, se trata de la cuestión de confianza que plantearon al president Pere Aragonès, ya que, según los neoconvergentes, el acuerdo de legislatura que ambas fuerzas suscribieron en primavera de 2021 no se está cumpliendo. Fue el PP y no Junts quien planteó una votación de este tipo en el hemiciclo dentro de un mes. La propuesta también fue rechazada.
Toda la sesión estuvo marcada por las diferencias entre ERC y Junts. Los republicanos recibieron con indisimulado desagrado que el socio pequeño del Govern uniera sus votos al de otras fuerzas para pedir la reprobación del conseller de Educació, Josep González Cambray, por la falta de plazas de Formación Profesional (FP).
Tras la crisis de esta semana entre Junts y ERC, Aragonès pidió a sus socios resolver “con celeridad” sus “dudas”, informa Efe. “Mi apuesta es que el Govern actual pueda continuar, esta es mi prioridad”, señaló.
La cámara rechaza la ‘vía canadiense’ de Aragonès y el envite de la formación neoconvergente