Los proyectos fotovoltaicos despegan, pero la eólica continúa estancada
El Govern autoriza los primeros megavatios de fotovoltaica, adicionales a los proyectos de autoconsumo, que se han disparado. Ningún nuevo parque de aerogeneración ha recibido luz verde.
Transcurrido un año desde la aprobación del último decreto para fomentar las energías renovables en Catalunya, el balance es desigual dependiendo de la tecnología. Algunos parques solares comienzan a recibir autorizaciones y la fotovoltaica para autoconsumo se ha disparado, pero los proyectos de energía eólica están estancados.
El 27 de octubre de 2021, el Govern, con competencias en parques de hasta 50 megavatios (MW), aprobó un decreto para modificar otro anterior, de 2019, con el fin de “acelerar la transición energética”. Entre las novedades, figuraban la necesidad de acreditar el acuerdo con los propietarios de al menos el 50% de la superficie afectada, la obligación de abrir hasta un 20% del capital y la priorización de los parques de menos de 5 MW.
Un año después, la mejor situación se vive en la fotovoltaica. Según Unef, la patronal del sector, hoy existen 107 parques en tramitación con una potencia total de 1.689 megavatios (MW). De ellos, están autorizados 30 proyectos que suman solo 79 MW.
“Si hacemos el símil de un túnel, aquí lo importante no es cuántos proyectos entran, que aquí vamos bien, sino cuántos salen, y aquí no vamos bien”, apunta el delegado de Unef en Catalunya, Daniel Pérez. “Para ir bien, deberían autorizarse cerca de mil megavatios por año, y hay proyectos”, subraya.
A ello hay que añadir unos 300 MW con evaluación positiva, aunque con condiciones, por parte de la ponencia de renovables, un órgano administrativo que hace la criba inicial. “Se entiende que estos se terminarán tramitando”, expone el también directivo de Holaluz, en referencia a parques situados en Alcarràs (Segrià) y El Pla de Santa Maria (Alt Camp), con empresas promotoras como Solaria, Ignis y Capital Energy.
“El reto no es político, sino administrativo; los equipos no están dimensionados y habría que duplicar la plantilla encargada”, prosigue Pérez. “También se necesita predictibilidad –continúa-: no puede ser que cada servicio territorial exija unos criterios urbanísticos y ambientales diferentes”. Unef también critica una “interacción que no es fácil” con Endesa, la empresa de distribución, por los requerimientos o las negativas a la hora de proporcionar puntos de conexión, algo que, a su juicio, “puede poner en riesgo algunos parques”.
La evolución de la fotovoltaica en suelo y en tejados es dispar. En el primer caso, la potencia se ha estancado en en 285 MW. En autoconsumo se ha registrado un alza más notable tras dispararse de la nada a 400 MW en cuatro años, si bien esta tecnología tiene un límite y su aportación a la transición energética es pequeña.
En la eólica, la potencia instalada se mantiene en torno a los 1.270 MW desde hace más de una década, aunque se espera un incremento en los próximos meses gracias a proyectos tramitados hace más de diez años. Los promotores lamentan que en un año no se haya autorizado ningún parque nuevo.
Actualmente, existen ocho proyectos con 59 molinos y una potencia de 304 MW sometidos a información pública, si bien son expedientes que se comenzaron a tramitar antes del actual decreto de renovables. El gerente de EòlicCat, Jaume Morrón, matiza que es la información de la que disponen de acuerdo al Diari Oficial.
El cambio de 2019
“Lo que realmente supuso un cambio fue el decreto de 2019, que atrajo a muchos inversores y se levantaron 168 anteproyectos con 6.613 MW de potencia, equivalente a la generación de tres reactores nucleares”, apunta Morrón. De todas esas iniciativas, EòlicCat señala que hoy la cartera potencial es de 82 parques con 3.393 MW, que son los que no han sido declarados no viables por la ponencia de renovables, el promotor no ha renunciado al proyecto y no se han derivado al Ministerio de Transición Ecológica agrupándolos para que sumen más de 50 MW. De esos 82 parques, los ocho citados son los que están en información pública.
Existen cinco propuestas, tramitadas en Madrid, para desarrollar un parque de eólica marina en la bahía de Roses (Alt Empordà). Son las iniciativas presentadas por BlueFloat y Sener, Saitec, Iberdrola, ACS y Capital Energy, aunque de todas ellas solo quedará una después de realizar un concurso público. Los informes apuntan a un potencial de 1.200 MW a 25 kilómetros de la costa. Transición Ecológica tramita, además, parques eólicos terrestres con 734 MW y parques solares por 173 MW.
Teresa Jordà, la consellera de Acció Climàtica, departamento que dirige la política energética catalana, tiene prevista una comparecencia en el Parlament para realizar un balance de este ámbito el próximo miércoles. Sus colaboradores subrayan que el decreto del año pasado comienza a dar frutos y que, ahora sí, se ha abierto el camino.
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