Los visados de obra nueva acusan el alza de tipos y caen un 12% desde abril

Aunque los mercados más dinámicos, como Madrid, Barcelona, Málaga o Alicante, mantienen el tipo, quince provincias sufren desplomes de más del 40%.

El mercado de la vivienda ha disfrutado de un fuerte crecimiento durante los últimos años, con el paréntesis del coronavirus. De hecho, el sector comenzaba el año con muy buenas perspectivas, con un incipiente crecimiento de los precios, un notable aumento de las ventas y un muy vigoroso avance de los visados para nuevas construcciones, que en el primer trimestre del año alcanzaron las 28.165 viviendas, un 18,4% más que en el primer trimestre del año anterior. Sin embargo, el mercado se empieza a enfriar, lo que se nota en primer lugar en este último punto de la “cadena de producción” de la vivienda. De hecho, los visados para la construcción de nuevas viviendas empezaron a caer en abril, tras el estallido de la guerra en Ucrania y la ralentización de la economía mundial y la tendencia negativa se consolidó en los meses posteriores con la subida de los tipos de interés, hasta el punto de que entre abril y julio los visados de obra nueva han caído un 11,7% respecto a los mismos meses del año pasado, con caídas de más del 40% en quince provincias. Y los datos serían todavía peores si algunos de los grandes mercados como Barcelona, Málaga o Alicante no siguieran en ebullición salvando la papeleta de la media.

Entre abril y julio se han solicitado 32.914 visados para la construcción de nuevas viviendas, de acuerdo con los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), un retroceso del 11,7%, frente a los 37.268 visados solicitados durante el mismo periodo del año anterior. Un descenso que se debe, fundamentalmente, al empeoramiento de las expectativas por la ralentización económica, que podría moderar la demanda de vivienda en los próximos meses, a lo que hay que sumar el endurecimiento del acceso al crédito para los promotores, tanto por la subida de los tipos de interés como por la percepción de un mayor riesgo entre las empresas. Todo ello ha provocado un desplome generalizado de las nuevas

Aunque la caída en los visados de obra nueva es generalizada, las provincias más dinámicas se han salvado, en mayor o menor medida, de la quema. Este es el caso de Madrid, donde el atasco del mercado es tal que los promotores saben que casi cualquier vivienda que se ponga en venta resulta adquirida rápidamente, por lo que los visados no se ven tan afectados por la situación económica como otras zonas. Por ello, el descenso ha sido menor que la media, del 5,4%, hasta alcanzar los 6.174 visados entre abril y julio.

promociones que tiñe de rojo dos terceras parte del mapa de España, especialmente en el interior, donde se registran desplomes de más del 50%. En concreto, las nuevas promociones en los últimos cuatro meses se hunden un 82,2% en Navarra, seguida de Soria (66,7%), La Rioja (64,9%), Valladolid (60,6%), Castellón (59,5%), León (58%), Ciudad Real (56,9%) y Huelva (54,9%). Y, como ellas, hasta dos terceras partes de las provincias españolas están en retroceso.

Con todo, se trata de un mercado muy heterogéneo, ya que algunas de las provincias más dinámicas siguen impulsando las nuevas promociones. De hecho, sí hay algo que pone de manifiesto la existencia de un mercado enormemente fragmentado que marcha a dos velocidades es el hecho de que este descenso apenas ha afectado a una mínima parte de los mercados más dinámicos. Así, si tomamos como referencia los diez mercados con más compraventas de viviendas nuevas

al año (Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante, Valencia, Sevilla, Almería, Cádiz, Murcia y Baleares), siete están todavía en ascenso, con un avance medio del 7,8%, dos (Madrid y Sevilla) registran descensos muy inferiores a la media y solo Almería acusa un fuerte retroceso del 27,5%. Así, las nuevas promociones en Madrid, el principal foco del mercado inmobiliario, se ha reducido un 4,5% entre abril y julio, mientras que en Barcelona se han disparado un 51,4%, hasta los 3.967 visados

para nuevas viviendas, seguida de Málaga (con un incremento del 16,4%), Baleares (13,7%), Cádiz (7,8%) y Alicante (7,4%). Y hay que tener en cuenta que solo estas diez provincias suman casi dos terceras partes del mercado, lo que ahonda todavía más en esta fragmentación entre una España donde las nuevas promociones están en caída libre y otra donde el dinamismo se mantiene, en cierta medida, a pesar de la recesión que amenaza el futuro de la economía española.