La casa de Ivana Trump sale a la venta
Compró la propiedad en 1992 por 2,5 millones de dólares tras divorciarse de Donald Trump
La mansión repleta de oro, mármol rosa y leopardo donde vivió Ivana Trump sale a la venta por 26,5 millones de dólares (25,5 millones de euros). Cinco meses después de su muerte en el domicilio tras una caída accidental, sus tres hijos se quieren desprender de la vivienda donde crecieron y de su llamativa decoración. Entrar en la casa adosada de cinco pisos situada en el Upper East Side de Nueva York es como retroceder a la década de los años ochenta 80, cuando Ivana Trump era uno de los símbolos de la estética de la época. La modelo y empresaria de origen checo compró la propiedad en 1992 por 2,5 millones de dólares poco después de divorciarse del entonces magnate inmobiliario Donald Trump.
Lo primero que hizo al mudarse a la mansión fue transformar el interior al gusto exagerado y glamuroso que lucían el resto de las posesiones inmobiliarias de los Trump. Incluidos los hoteles-casino que ella misma decoró como vicepresidenta de diseño de interiores de la Organización Trump. Hasta entonces, la casa llevaba vacía más de una década, después de ser utilizada como una clínica dental.
Sus tres hijos, Donald Jr, Ivanka y Eric, piden 26,5 millones y también sacan a la venta los muebles
Los herederos
Entre sus paredes pasaron su adolescencia los tres hijos de la pareja, Donald Jr., Ivanka y Eric, que serán ahora los beneficiarios de la operación. “A mi madre le encantaba esa casa”, explicó Eric Trump a la revista Marion Global, que anunció la venta. “Reflejaba su estilo y elegancia”, añadió el menor de la saga, quien también confirmó que los interesados podrán negociar la adquisición de los muebles.
Ivana Trump fue encontrada muerta en las escaleras de la vivienda el pasado mes de julio a los 73 años, después de sufrir una caída accidental, según concluyó la autopsia. El pequeño yorkshire terrier de la propietaria, de nombre Tiger, y su fiel asistenta durante años son hoy los únicos inquilinos de la casa.
De estilo “caprichoso”
Ella misma describió su propio estilo como “lujoso” y “caprichoso” en su libro publicado en 2017, Raising Trump. También comparó el salón decorado con tapices rojos y verdes, sillas de terciopelo y repleto de antigüedades como el lugar donde “habría vivido Luis XVI si hubiera tenido dinero”. La propiedad de cinco pisos y una fachada de seis metros tiene cinco habitaciones, pero puede rediseñarse para contar con más estancias, según explicaron los agentes de Modlin Group y Douglas Elliman, encargados de la venta.
A Ivana Trump le encantaba recibir en casa a la alta sociedad de visita en Nueva York, entre ellos actores famosos y miembros de la realeza, que se alojaban en el Hotel Plaza, del que fue directora. Las reuniones familiares tenían lugar en la gran mesa del comedor, recordó Eric Trump. Entre las curiosidades, se encuentra un piano de cola de color blanco. La propietaria nunca aprendió a tocarlo, pero contrataba a pianistas profesionales para entretener a sus invitados.