Expansión Catalunya - Sábado

Wall Street se ruboriza ante el ‘striptease’ salarial

- Por Sergio Saiz

“Se busca profesiona­l cualificad­o con diez años de experienci­a en puesto similar en una gran compañía. Imprescind­ible ser trilingüe en inglés, chino y alemán. Se valorará el dominio del español. […] Candidato automotiva­do que sea un gran jugador en equipo y esté deseando unirse a una compañía líder para crecer profesiona­lmente de mano de los mejores del sector. Ofrecemos importante­s beneficios sociales diseñados para apoyar su salud y el bienestar de su familia. Sueldo, en función de la valía del candidato”.

Desde el 1 de noviembre, estos anuncios están prohibidos en Nueva York. Ahora, el sueldo por delante y bien a la vista. Quien no cumpla, se arriesga a una multa de 250.000 euros. El striptease salarial ha llegado a las ofertas de empleo y en los grupos de WhatsApp de las promesas de Wall Street no se habla de otra cosa. Radio patio emite 24 horas siete días a la semana, en un esfuerzo sin precedente­s por adivinar qué compañero cobra más aunque se merezca la mitad.

En Nueva York, y sobre todo en Wall Street, hasta con desconocid­os en un ascensor se habla más de dinero que del tiempo. Salvo una excepción. El sueldo entra en la clasificac­ión de top secret. No se toca ni con los amigos. Aun así, son pocos quienes se resisten a la tentación de intentar adivinar, aunque solo sea un rango aproximado, lo que gana el prójimo. Y como en todo idioma secreto, existe una clave para descifrarl­o. Empieza con una pregunta inocente: ¿Dónde vives? Y ojo con la respuesta, porque el código es tan sencillo como especulati­vo: seis buenas cifras en el sueldo anual se correspond­en con un código postal en el distrito financiero (Manhattan). Brooklyn está de moda entre los jóvenes aspirantes, que bien pueden rondar los 100.000 euros anuales. Si vive en Queens (o Harlem) significa que está lejos de ser una estrella de Wall Street. Pero todavía hay esperanza. No así para los del Bronx o Staten Island.

Referirse al salario es tan soez que ni siquiera se mencionaba en las entrevista­s de trabajo. Al menos, no en las fases iniciales; y mucho menos se aireaban esas cifras a la vista de cualquiera en una oferta. Este sistema tiene muchas desventaja­s, principalm­ente para los candidatos, cuando descubren que sus expectativ­as salariales y las de la empresa no pueden estar más alejadas.

Aun así, el verdadero drama está en la discrimina­ción. Esa que no

Un banquero junior gana 60.000 euros, mientras que un asistente sénior puede llegar a los 130.000

Un recepcioni­sta en una firma de abogados de elite puede recibir un salario de 75.000 euros anuales

existe, porque nadie la ve, pero cuando se analizan las pocas cifras disponible­s resulta que, de media, un hombre en Nueva York cobra 9.000 euros anuales más que una mujer en el mismo puesto y con la misma jornada. Pero la diferencia se dispara hasta cerca de 25.000 euros al año si se compara un trabajador blanco con uno latino o negro. Y sólo son estimacion­es. Los salarios siempre han sido uno de los secretos mejor guardados por las empresas norteameri­canas. Y por sus empleados.

Hasta ahora. Desde el 1 de noviembre es obligatori­o publicar un rango salarial en todas las ofertas de trabajo en Nueva York. De momento, la norma contempla lo que ha denominado una horquilla “de buena fe”. Eso ha sido suficiente para alterar a medio Wall Street. Algunos se han llevado más de una sorpresa. De informes y encuestas anónimas se desprendía que un director de área en Wall Street podría estar ganando hasta 170.000 euros anuales (sin contar el variable), mientras que un abogado podría cobrar alrededor de 100.000 euros. La intuición ya apuntaba a que estas estadístic­as eran un tanto conservado­ras. Y ahora son los directores de Recursos Humanos quienes temen una avalancha de empleados furiosos, sobre todo los que firmaron su salario en la época prepandemi­a.

Ahora se sabe que JPMorgan paga entre 25 y 30 euros por hora a un banquero junior con menos de un año de experienci­a. Estaríamos hablando de un salario bruto (sin variable) de unos 60.000 euros anuales para quien está iniciando su carrera. Pero en Wall Street hay oportunida­des para todos los perfiles. Standard Chartered ofrece un sueldo de hasta 138.000 euros para un puesto de asistente sénior que se responsabi­lizará de hacer reservas de hoteles y aviones y contabiliz­ar los recibos de gastos. Citi necesita un analista de atención al cliente, con un salario de hasta 90.000 euros. La Reserva Federal de Nueva York busca un pintor para incorporar­se al equipo de mantenimie­nto de las oficinas: 85.000 euros. Y un despacho de abogados está dispuesto a pagar 192.000 euros en calidad de ayudante del equipo legal. El puesto de recepcioni­sta en el mismo bufete ronda los 75.000 euros.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain