‘BEAUTY TECH’
El mercado de la tecnología de la belleza (beauty tech, en inglés) no ha hecho más que arrancar. Según Statista, las compras mundiales relacionadas con este segmento, que incluye cosméticos y productos tecnológicos para el cuidado personal y de la piel, generó ingresos de aproximadamente 3.770 millones de dólares en 2021. Según sus estimaciones, estos ingresos aumentarán continuamente durante los próximos cinco años, alcanzando los 8.930 millones de dólares para 2026.
De hecho, muchas marcas tradicionales de belleza están empezando a apostar por la tecnología en sus productos, ya sea aplicando inteligencia artificial o realidad aumentada, como L’Oreál o Procter & Gamble, o como han hecho otras muchas innovando con dispositivos que aportan un grado extra de bienestar al usuario o le ayudan en acciones cotidianas de cuidado personal.
Centrándonos en estas últimas, Philips se ha convertido en un gran ejemplo de cómo artículos de uso diario pueden ser inteligentes. La afeitadora Philips Serie 9000, con tecnología SkinIQ, comprueba, guía y adapta el afeitado a cada usuario. La marca asegura que es la afeitadora más inteligente del mundo gracias a los diferentes sensores que señalan en tiempo real los cambios de presión gracias a su anillo de luces, y conectada a una aplicación móvil, es capaz de indicar cuál es el movimiento correcto para el afeitado. Además, lee la densidad de la barba quinientas veces por segundo y va ajustándose a cada zona de la cara.
La compañía neerlandesa también cuenta con un cepillo de dientes equipado con inteligencia artificial, Sonicare 9900 Prestige, con el que es casi imposible cepillarse mal la boca. La tecnología SenseIQ detecta la presión, el movimiento, la cobertura y otros aspectos, hasta cien veces por segundo. Además, es capaz de adaptar la intensidad para avisar si se cepilla con demasiada fuerza. Conectado a la aplicación móvil Sonicare, es posible realizar un seguimiento del cepillado en tiempo real, consultar informes de progreso u obtener recomendaciones personalizadas.
En el caso de la limpieza facial, desde hace años la firma de origen sueco Foreo es la reina de este segmento. Sus dispositivos se han hecho un hueco en el sector de la belleza y sus diferentes gadgets son un elemento indispensable en el ritual de cuidado facial. La compañía lanzó el pasado septiembre Luna 4, un nuevo limpiador del rostro conectado que ofrece una limpieza personalizada basada en el tipo de piel y las zonas con problemas de cada usuario y reafirma la piel con masajes guiados.
En el caso del cabello, Dyson cuenta con varios dispositivos, como su moldeador o las planchas, que aplican la última tecnología para cuidar el pelo al máximo. El secador Supersonic destaca por funcionar con un potente motor digital para un secado rápido y control inteligente de calor para proteger el brillo.
El control del peso también puede ser inteligente gracias a dispositivos como SPC Atenea Fit Pro. Esta báscula incorpora ocho electrodos que ofrecen un informe muy detallado de la composición corporal, más allá del peso, y si se conecta al teléfono móvil es posible monitorizar de forma gráfica la evolución de cada métrica por semanas o meses.
En el caso del control del estrés o del sueño, el Fitbit Sense 2 que acaba de presentarse es un gran aliado. Este reloj inteligente es capaz de identificar patrones que causan problemas y avisar al usuario. Además, puede detectar cambios en el bienestar, como aumentos de temperatura corporal o de la frecuencia cardiaca.