Años de cambio
top manta”.
Con la fundación de Clave Denia inició la venta al por mayor, junto a Vicent Monfort, que sigue en la compañía como director de IT. La primera tienda se abrió en Denia en 1991 con la denominación Clave y con una superficie de mil metros para la venta de artículos de decoración y regalo.
“Reflexionó y se dio cuenta que el formato no era adecuado para una cadena”, asegura Darío Grimalt. Diez años después, en 2001, cambia el enfoque y apuesta por productos de menor tamaño, que pudiesen estar en una tienda mucho más pequeña. Ahí surgió la marca Ale-Hop con una tienda de 140 metros en Valencia. “Esta primera tienda no tuvo un gran éxito, pero sirvió como laboratorio”. Fue con la quinta apertura en Benidorm cuando dio con el mix de ubicación, turismo y producto diferenciador.
El secreto es que “la gente entra sin pensar que va a comprar y compra”, porque hay “producto con buena relación calidad/precio y que sorprende”, aseguraba en una entrevista en EXPANSIÓN Vicente Grimalt. Detrás hay “mucha tendencia, investigación y diseño propio”, además de novedades semanales que son “testadas muy rápidamente. Si funcionan siguen y si no, se retiran”. Grimalt dice compartir la opinión de su padre de “ofrecer el producto adecuado, en el momento adecuado, en el lugar adecuado, al precio adecuado y con el equipo adecuado”. Pero también da importancia al líder y
En los últimos años, se han producido cambios de calado. En 2021, hubo una reestructuración que implicó traspasar las acciones de Clave Denia a la sociedad holding Ale-Hop Grimalt, creada en 2017 y controlada por el fundador. En esa operación, Clave Denia fue valorada en 147,95 millones. Ale-Hop Grimalt participa, además, en otras dos empresas: Grimalt Obras y Servicios, de actividad inmobiliaria, y Grimalt Patrimonial. Otro cambio ha sido la proyección de la familia Grimalt, tras la entrada en la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE.) Y un tercer hito tiene que ver con el canal online que se puso en marcha en junio de 2020 y que sigue siendo poco relevante en ventas, que surgió de la política de intraemprendimiento que promueve entre sus 2.000 empleados. a la toma de “decisiones pensando en el largo plazo”.
“En mi caso, y lo comparto con mis hermanos, me gusta pensar que la empresa será para mi hija y sobrinos. Tenemos
la responsabilidad de dejarles la mejor empresa: que sea internacional, solvente, que los Hopers –trabajadores– sean felices de trabajar y que los Ale-hopers –clientes– se diviertan en nuestras tiendas”. Además, “no tenemos deuda, nos autofinanciamos” y esto da libertad de decisión.
La empresa se ha mudado dos veces, primero a Ondara en 1997, también en Alicante, y en 2020 a Bellreguard (Valencia), donde tiene su sede y centro logístico de 20.000 metros. En 2021, abrió un laboratorio de I+D “para hacer pruebas de mobiliario, productos…”, dice Darío Grimalt. En 2023 tendrá un nuevo centro logístico en Oliva.
La aventura exterior se inició en Portugal en 2005. En 2021, abrió en México y Croacia. “Para 2023, queremos continuar la apuesta internacional abriendo en un quinto país con tiendas propias y estudiar un sexto en régimen de franquicia”, avanza.