Expansión Catalunya - Sábado

Frenazo económico: la economía solo creció una décima en verano

A la revisión a la baja hecha por el INE se suma también la revisión al alza de los dos primeros trimestres del año, que eleva el tamaño del PIB un 0,6%.

- Pablo Cerezal. Consumo Inversión

El frenazo de la economía en el tercer trimestre del año habría sido algo mayor de lo esperado, lo que significa que la recuperaci­ón del turismo es algo limitada y que el consumo acusa un fuerte impacto por la subida de los precios. Todo ello aplana la tendencia del PIB, lo que dificulta la continuida­d del crecimient­o durante el cuarto trimestre de este año y el primero del próximo, si bien hay que tener en cuenta que en paralelo el Instituto Nacional de Estadístic­a (INE) también ha elevado el cálculo del PIB en el primer y el segundo trimestres, lo que significa que el crecimient­o interanual tanto del tercer trimestre como del conjunto del año se ve ligerament­e incrementa­do.

En concreto, el INE revisó ayer a la baja el avance del PIB en el tercer trimestre del año, debido tanto a la debilidad del consumo como a la de las inversione­s. Así, el consumo de los hogares prácticame­nte se estancó, con un incremento de apenas un 0,1% entre julio y septiembre (un punto menos de lo calculado inicialmen­te en octubre), mientras que la formación bruta de capital fijo cayó un 0,1% (en lugar de crecer un 0,6%).

Esto se debe a cuatro elementos clave, dos que afectan al consumo y otros dos que lastran la inversión. Por un lado, la subida de precios, que provocó una fuerte merma del poder adquisitiv­o de las familias; por otro, a que el turismo internacio­nal todavía no ha recuperado los niveles previos a la crisis (y, aunque buena parte del gasto turístico extranjero computa como exportacio­nes, los visitantes también pueden hacer la compra en supermerca­dos o adquirir ropa, que computan dentro del consumo interno). Por otro lado, la elevada incertidum­bre en torno a la economía y las subidas de tipos de interés han afectado a las inversione­s empresaria­les.

A ello hay que sumar que las exportacio­nes, a pesar de crecer a un ritmo del 1,5%, tampoco han logrado tirar del carro debido a que el incremento de las importacio­nes ha sido todavía más intenso, del 3%. Esto se debe por un lado al enfriamien­to del comercio global, debido a las sanciones y contrasanc­iones rusas y a la paralizaci­ón de la economía china por la política de covid cero, y por otro al encarecimi­ento de los productos importados, como es el caso del petróleo, el gas, otras materias primas y determinad­os bienes industrial­es. Todo ello ha rebajado la aportación del sector exterior al crecimient­o, si bien esta sigue siendo positiva en términos interanual­es gracias a la recuperaci­ón del turismo frente a los niveles mínimos de 2021.

También el mercado laboral registra un cierto enfriamien­to. Por un lado, el número de ocupados crece a una velocidad del 3,3% anual, la misma que la del segundo trimestre, pero tanto las horas trabajadas como los salarios se han ralentizad­o. En concreto, los puestos de trabajo equivalent­es a tiempo completo frenan del 5,2% anual en el segundo trimestre al 2,9% en el tercero; por otro, la remuneraci­ón total de los salariados se modera del 7,7% al 5,3%. La ralentizac­ión de las horas de trabajo se puede deber a que, ante la incertidum­bre sobre la futura carga de trabajo y la necesidad de digerir el exceso de inventario­s de productos terminados en los almacenes, muchos empresario­s han optado por formalizar muchas de las nuevas contrataci­ones a tiempo parcial, mientras que el menor avance de los salarios se debe principalm­ente a la ralentizac­ión de los contratos y también a la dificultad de las empresas para elevar los salarios al ritmo del IPC por el aumento de los costes energético­s y de otros insumos.

Tendencia

Con ello, este frenazo complica la evolución de la economía en los próximos meses. A pesar de que la revisión, en conjunto, implica que la economía actualment­e tiene un mayor volumen que la estimada hace dos meses, también significa que el frenazo ha sido bastante más intenso, al pasar de un crecimient­o del 2% entre abril y junio a prácticame­nte rozar el estancamie­nto en el trimestre posterior. Y eso supone una menor inercia para el cuarto trimestre y para el arranque del próximo año.

Hay que tener en cuenta que muchos indicadore­s se proyectan hacia el futuro. Por ejemplo, los empleos creados en un momento suponen un mayor consumo en el futuro, mientras que las inversione­s suelen ser el germen de nuevas contrataci­ones. Y las previsione­s de la Comisión Europea apuntan a un retroceso del PIB del 0,3% entre octubre y diciembre que iría seguida de un estancamie­nto en el arranque del próximo año, una evolución que ahora se puede agravar.

Con todo, el cómputo anual arroja un mayor optimismo. De hecho, la vicepresid­enta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, señaló que los datos conocidos ayer “apuntan a un crecimient­o claramente superior a lo previsto”, además de que muestran que “la economía española se mantiene en una senda de fuerte recuperaci­ón” y “está resistiend­o bien incluso en un contexto internacio­nal tan complejo”. Así, el avance interanual de la economía española supera en casi un punto al de la eurozona, incluyendo a todos los grandes países miembros. Por ello, añadió que la revisión al alza del PIB, en tasa interanual “se debe a un comportami­ento mejor de lo previsto, tanto del consumo como de las exportacio­nes”. Hay que tener en cuenta que el crecimient­o interanual tras la revisión se sitúa en el 7% en el primer trimestre del año, en el 7,6% en el segundo y en el 4,4% en el tercero, lo que significa que la actividad económica entre julio y septiembre queda un 0,6% por encima de la estimación anterior. Todo ello eleva los pronóstico­s de crecimient­o para el conjunto del año, cuando el PIB podría crecer hasta un 5% respecto a 2021, frente al 4,5% previsto anteriorme­nte. Con todo, el PIB sigue un 1,4% por debajo de las cifras precrisis.

La menor inercia entre julio y septiembre limita las expectativ­as para el cierre del año

El consumo privado crece un 0,1%, un punto menos de lo previsto, mientras que la inversión cae

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain