Cosentino: un gigante global con raíces locales
El grupo obtiene el 89% de sus 1.400 millones de facturación fuera de España, pero concentra el grueso de su producción y su fuerza laboral en Almería, lo que explica que genere la mayoría de sus beneficios en el mercado nacional.
Pocas empresas españolas pueden presumir de generar tanto negocio como para movilizar a las dos mayores navieras del mundo y llevarlas a abrir nuevas rutas marítimas para cubrir su actividad. Cosentino es una de ellas.
El gigante español de las superficies para cocina y baño, que esta semana ha saltado a los titulares tras la noticia adelantada por EXPANSIÓN de que saldrá a Bolsa en verano, cerró en diciembre de 2018 un acuerdo para que MSC abriera líneas regulares con el puerto de Almería.
Apenas medio año antes, la empresa familiar había alcanzado una alianza similar con Maersk para cubrir su creciente demanda logística.
Hasta entonces, Cosentino operaba desde los puertos de
Valencia, Algeciras y Cartagena, pero el fuerte crecimiento global de la firma almeriense ha ido acompañado de una escalada de su actividad a todos los niveles. Un ejemplo: sólo doce meses después de que MSC y Maersk iniciaran su acuerdo con Cosentino, el Puerto de Almería ya era el tercero que más mercancía movía en Andalucía, tras Algeciras y Huelva, con 7 millones de toneladas, tras incrementar su actividad un 28% en un año gracias al grupo.
Crecimiento acelerado
La empresa facturaba 900 millones a nivel global un año antes de inaugurar sus acuerdos con las navieras. Cuatro años después, en 2021, la cifra había crecido un 56%, hasta los 1.400 millones de euros, según las últimas cuentas publicadas por la compañía en el Registro Mercantil.
Cosentino ha crecido durante los últimos años a un ritmo acelerado apoyada en sus diseños y su innovación, pero sobre todo en su actividad internacional, que supone el 89% del negocio de la compañía. Más de la mitad de las ventas del grupo, un 56%, el equivalente a 784 millones, se concentran en EEUU, su principal mercado, mientras que un 23% se generan en Europa y un 11% se producen en el mercado español. El resto se reparten por todo el mundo, con Asia-Pacífico (4,9%) y Oriente Medio y África (2,8%) como siguientes regiones más relevantes.
Cosentino, que opera con las marcas Silestone, Dekton o Scalea, entre otras, vende sus productos en 117 mercados y tiene distribución directa en 37 de ellos. La empresa suma más de medio centenar de filiales repartidas por el mundo, sobre todo en EEUU, donde cuenta con hasta 15 sociedades diferentes.
El grupo familiar es un referente por su eficiencia y sus altos márgenes, en parte porque su segmento de actividad le permite concentrar mucho la producción y luego distribuir sus productos por todo el planeta. A diferencia de otras industrias, como la automovilística, donde las empresas de componentes tienen que tener sus fábricas cerca de las de los productores, Cosentino sólo produce sus superficies en dos países: España, donde tiene ocho fábricas, todas ellas en Cantoria (Almería), y Brasil, donde suma una más.
Cuenta además con otras 11 fábricas de elaboración y corte, que en este caso están situadas mayoritariamente en Estados Unidos (10). La otra se encuentra en España.
La estructura logística del grupo es, en paralelo, muy similar a la de producción. Cosentino tiene un plataforma logística inteligente en España y cuatro hubs de distribución: tres en EEUU y uno en Australia. Su red logística se completa con 138 Cosentino
Maersk y MSC, las mayores navieras del mundo, abrieron rutas con Almería gracias al grupo
Cosentino facturó 1.400 millones de euros y ganó 196 millones antes de impuestos en 2021
Center (almacenes) distribuidos por todo el mundo.
De nuevo, EEUU aparece como el mercado más destacado, con cuatro decenas de almacenes, seguido de España (22), Reino Unido (8), Canadá (7), Francia (7) y Australia (6). La presencia de estos almacenes abarca los cinco continentes e incluye localizaciones como Indonesia, Nueva Zelanda, Togo o Islas Caimán, entre otras.
Además de su fuerte globalización, Cosentino lleva inmersa varios años en un proceso de diversificación de actividad. Por un lado, la empresa ha impulsado su presencia en proyectos de obra y reformas de grandes dimensiones, frente a su negocio más tradicional de vender encimeras a particulares. Algunas ubica
ciones singulares en las que la empresa tiene presencia son el estadio de Wembley (Londres) o el hotel Caesars Palace (Las Vegas).
Además, la compañía está potenciando sus Cosentino City (showrooms en el centro de las ciudades) como “espacios de inspiración, encuentro y creación para los profesionales del diseño y arquitectura”. La empresa ofrece en estos centros desde asesoramiento especializado para el desarrollo de proyectos hasta eventos y ponencias relacionados con el mundo de la arquitectura y el diseño.
El número de Cosentino City asciende a 22, con presencia en las grandes capitales del mundo como Nueva York, Los Ángeles, Londres, París, Tokio, Sídney o Dubái. En España hay cuatro, situados en Madrid, Barcelona, Málaga y Mallorca.
Dónde gana dinero
La estructura empresarial de Cosentino genera una peculiaridad: la empresa genera casi todo su negocio fuera de España, pero en cambio concentra casi todo su beneficio en el mercado nacional. La razón es doble. Hace referencia tanto al efecto sede como a que la producción se aglutine en el parque industrial de la empresa en Cantoria, donde sus instalaciones suman ya más de tres millones de metros cuadrados (equivalentes a 500 campos de fútbol).
Cosentino ganó 196,37 millones antes de impuestos en 2021, el último año con datos. El 76% se generó en el mercado nacional, donde el grupo comunicó un beneficio –siempre previo al pago de tributos– de 151 millones. El resultado de la compañía en EEUU fue de 28,1 millones, mientras que Brasil –el otro mercado donde tiene fábrica además de España– generó 4,75 millones. El resto de países con un mayor beneficio fueron Reino Unido (3,24 millones) y Canadá (2,78 millones).
La estructura empresarial de Cosentino provoca así que, pese a su alta presencia global, la empresa tenga un enorme impacto económico en España y, sobre todo, en Almería. No sólo es donde paga el grueso de sus impuestos, sino también donde genera la mayoría de sus puestos de trabajo: 3.100 de sus 5.400 empleados están en España.
Los analistas han apuntado esta semana a la potente internacionalización de Cosentino como uno de los puntos fuertes de la compañía de cara a su próximo salto al parqué, que promete atraer no sólo a inversores nacionales sino también un importante interés de inversiones internacionales tras haber contratado a JPMorgan y Goldman para pilotar el proceso.
La operación, que se realizará en la Bolsa española, promete repetir lo que hasta ahora ha sido una constante en la historia del grupo familiar almeriense: es un gigante global cimentado en profundas raíces locales.
Suma más de medio centenar de filiales repartidas por más de una treintena de países