El quitagrasas superventas que nació para limpiar joyas
KH-Lloreda inició su andadura en el negocio de los recubrimientos metálicos y, casi por casualidad, dio un giro hacia la limpieza del hogar. Su prioridad este año es seguir creciendo en EEUU.
Cada año salen 26 millones de botellas de KH-7 de la planta de Canovelles, un pequeño municipio del segundo cinturón de Barcelona, donde se fabrican. Detrás de este quitagrasas superventas, imprescindible en muchas casas, está la compañía de capital familiar KH Lloreda, cuyos orígenes se remontan al empresario Jaume Lloreda Bufí.
Perteneciente a una familia de agricultores, por influencia de su suegro Jaume Lloreda aprendió el oficio de joyero y se inició en esta especialidad con un taller en Mallorca. En 1949, dio un salto adelante y puso en marcha IRM Lloreda, un negocio de recubrimientos metálicos para joyas –sobre todo de acabados en oro– que con los años se expandió a relojería y bisutería.
En 1977 el destino de la compañía cambió para siempre. Ese año, después de meses de ensayos, Lloreda creó KH-7, un detergente industrial inicialmente pensado para uso interno con el que se limpiaban las joyas antes de enviarlas a los clientes, ya que solían acabar con restos de grasa. Aficionado al tiro olímpico, Lloreda rápidamente comenzó a utilizar aquel invento para limpiar sus armas.
Nueva etapa
A principios de los 90 su hijo, Josep Maria Lloreda Piña, tomó las riendas de la empresa. La crisis posterior a los Juegos Olímpicos de Barcelona había dejado la compañía en una situación comprometida.
Ante este hecho, su nuevo presidente decidió darle una vuelta al negocio y apostar por vender aquel viejo detergente, primero a empresas y, después, al canal de gran consumo. La inspiración fue su madre, que se llevaba botes de KH-7 de la fábrica para limpiar la campana extractora de casa. En 1998, tras cuatro años con los dos negocios, Josep Maria Lloreda cerró la división de recubrimientos y lo apostó todo al quitagrasas.
Hoy en día KH-7 está presente en 14 países –el 9,39% de sus ventas se generan fuera, con Italia, Chile, Israel y
Croacia como principales países– y cuenta con una gama de 13 productos de limpieza, todos bajo la misma marca.
Según datos de Nielsen, la compañía tiene una cuota de mercado del 50% en quitagrasas en España y del 49% en quitamanchas. La pandemia, con el auge de los productos de limpieza, elevó las ventas del grupo hasta 48 millones de facturación en 2020. Al año siguiente, llegaron a 51,4 millones y ahora han cerrado en 55,6 millones, un 8,3% más.
KH Lloreda dispone de 81 personas en plantilla y desde el pasado verano aplica un “sistema de gestión neuronal”, como lo describe Josep Maria Lloreda, en el que se han eliminado despachos y los equipos se reparten por mesas en una gran sala diáfana, con su presidente ejecutivo en el centro.
“Este sistema permite que la información vaya en todas direcciones y circule más fácilmente entre departamentos”, apunta Lloreda. El empresario puede sentarse con el equipo de márketing y aportar sus ideas in situ sobre un proyecto de publicidad a través de geolocalización en el que sus miembros están trabajando.
“Creemos mucho en el márketing : hemos puesto en marcha un plató de cine propio en nuestra fábrica para grabar los anuncios y estamos aplicando el I+D en este área para buscar nuevas herramientas”, comenta. KH-7 lleva tiempo patrocinando equipos deportivos, por ejemplo, en el Rally Dakar o la Titan Desert.
La sostenibilidad es otro de los pilares del grupo y, entre las medidas aplicadas en los últimos años, destaca el cambio en los envases, que han pasado de pesar 52 a 28 gramos.
“Ya no se puede hacer más ligeros porque saldrían poros”, reconoce Lloreda. En la planta de Canovelles se ha eliminado el film retráctil de los palets y se ha eliminado el cartón de un solo uso.
La prioridad de la compañía en 2023 es consolidar su presencia en EEUU. El año pasado, la firma completó una prueba de seis meses en 900 tiendas de Walmart y entre marzo y abril llevará a cabo un segundo test. Si logra el plácet del gigante de los grandes almacenes se incorporará a su catálogo en 2024. En paralelo, la marca tiene previsto entrar en junio en otras dos cadenas del país, HEB y Publix.
La inflación y la subida del precios de las materias primas elevaron el coste de las compras de la compañía en 1,5 millones en 2022. Hasta ahora, KH-Lloreda no había tocado los precios pero a partir del 1 de marzo aplicará una subida del 8% a sus productos.
El grupo apuesta por la “gestión neuronal”, menos despachos y más comunicación
En 2022, la firma realizó una prueba de producto en 900 tiendas de Walmart
La empresa aplicará una subida del 8% a sus artículos desde el 1 de marzo