El precio del cereal sigue a la baja y se acerca ya al nivel previo a la guerra
Tras un año de gran volatilidad, los mercados de grano, entre ellos el español, viven un momento de relativa relajación y con una tendencia a la baja en las cotizaciones.
Los precios de los cereales y de otras materias primas han caído en lo que va de 2023 y se acercan ya a los niveles anteriores a la guerra de Ucrania. Los mercados de grano, entre ellos el español, viven un momento de relativa relajación y con una tendencia a la baja en las cotizaciones.
“Parece que los precios vuelven a la normalidad anterior a la guerra, después de un año inédito, de fuertes picos y subidas de precios”, destaca el secretario general de la patronal mayoristas españoles de cereales y de oleaginosas Accoe, José Manuel Álvarez. Sin embargo, al analizar la evolución de las cotizaciones, Álvarez apunta que julio marcó un pico ante la incertidumbre sobre el tránsito de grano ucraniano, y después empezaron a descender tras aprobarse el acuerdo para dar salida a los cereales desde los puertos del mar Negro.
El experto advierte de que esta normalidad no es la que había en 2020 cuando ya se inició una era crónica de precios altos que, vista la emergencia climática, va a continuar.
Todo dependerá de los aforos de cosechas y del clima en primavera, también en Espazado ña, país deficitario en cereal.
En España, en lo que va de año el trigo blando ha caído un 0,64% en las lonjas (hasta unos 332,4 euros por tonelada), el maíz y el trigo duro un 0,1% (hasta 320,48 euros por tonelada y 460 euros por tonelada) y la cebada apenas ha variado (317,97 euros por tonelada), según datos de Accoe que recoge Efe.
Sin embargo, sus cotizaciones reflejan subidas anuales del 9,83% en el caso del trigo blando, del 14% en el maíz y del 9,5% en la cebada. El trigo duro es un 14,2% más barato que hace un año. Ayer el operador europeo de mercados bursátiles Euronext en París y en la bolsa de Chicago registraba caídas de hasta el 4,5% en los contratos de futuros de trigo y de maíz.
Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó en los últimos días a todas las partes del llamado Acuerdo del Mar Negro –que consiguió desbloquear la salida al mar del grano mediante un corredor humanitario– a agilizar el movimiento de buques con cereal ucraniano que se ha ralentizado. China ha sido el primer beneficiario de la mercancía y España el segundo.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés) ha actuali
al alza sus previsiones de producción de cereales, ante una subida en los aforos de Ucrania y de la UE, incluyendo arroz, trigo y maíz. El USDA augura una subida de las exportaciones de Ucrania y de la UE, donde a su vez crece la demanda, y, en contraste, una bajada de los envíos de la India, pero advierte de que las reservas globales están “en su nivel más bajo de los últimos seis años”.
El Consejo Internacional de Cereales (IGC, por sus siglas en inglés) también habla de una bajada de reservas. Este organismo intergubernamental ha situado en 2.256 millones de toneladas sus estimaciones de cosecha mundial (-1% anual) y para la campaña 2023-2024 prevé que se reduzcan las siembras de trigo y de arroz, según su último informe mensual de enero.
China lidera la producción mundial de cereales, seguida por Estados Unidos, la UE como bloque, Rusia, Argentina, Canadá y Ucrania, según IGC. Ucrania es el primer proveedor de maíz de España –junto con Brasil– y el cuarto exportador mundial, mientras que en trigo ocupa el quinto puesto. Por su parte, Rusia es el segundo exportador global de trigo.