Las redes sociales arden en EEUU… y no es por Shakira
El último éxito de Shakira también es un hit al otro lado del Atlántico, sobre todo entre la comunidad latina, pero está lejos de acaparar la atención pública como ha ocurrido en España. En Estados Unidos, el debate social tiene otra altura. Al fin y al cabo, los norteamericanos no saben lo que es un Twingo. Y a la hora de hablar de cuernos y espectáculo, Hollywood ha puesto el listón muy alto. Incluso los inquilinos de la Casa Blanca han protagonizado escándalos que harían enrojecer a Piqué.
La semana pasada había suficientes frentes entre los que elegir: la condena por fraude fiscal al emporio Trump, la tumultuosa elección del presidente de la Cámara de Representantes, el llamamiento de la secretaria del Tesoro para elevar el techo de deuda de EEUU ante una eminente quiebra de la Administración que podría desatar una recesión mundial o el lío con los papeles secretos que Joe Biden guardaba en el garaje de su casa.
Shakira no tuvo ni una oportunidad de liderar el debate público en EEUU. La atención al otro lado del Atlántico estaba centrada en lo que realmente le importa al ciudadano de a pie: los fogones. En la calle no se habla de otra cosa desde que hace dos semanas se desató el rumor de que el regulador se plantea prohibir los fogones en los hogares. Las redes sociales arden desde hace días alimentadas con la indignación colectiva y memes de todo tipo.
El debate incluso ha colapsado la agenda política del Congreso y de la Casa Blanca. A nadie le importa si Biden guardaba papeles secretos junto a su Corvette valorado en 150.000 euros que el Servicio Secreto no le permite conducir. Lo importante es lo importante. ¿Qué pasa con mi cocina?
Todo empezó con un ingenuo comentario del regulador sobre su papel como garante de la seguridad. ¿Prohibir una cocina de gas? Si se demostrara que es peligrosa, ¿por qué no? Y a partir de ahí, el fuego se extendió. Incluso la congresista Alexandria Ocasio-Cortez colgó un vídeo en sus redes sociales comparando los fogones de gas con la retirada en su día de la gasolina con plomo.
Lo curioso es que el problema de la seguridad nada tiene que ver con la posibilidad de una explosión, una fuga de gas o que se queme algo o alguien. La polémica tiene que ver con las posibles emisiones cuando se cocina con fuego. Por lo visto, existe una posibilidad (nadie sabe si ficticia o real ante la ausencia de evidencias científicas) de que produzca asma. Un ejército de indignados influencers tiene la solución: “Pfizer ya está trabajando en una vacuna contra las emisiones de las cocinas de gas”. ¡Seguro que ya están en ello! Es el ingrediente que faltaba en el cóctel explosivo: una pizca de conspiración.
Cuestión de Estado
De los papeles de Biden se habla mucho en los medios, pero poco en las calles. Y eso lo ha entendido muy bien Ron de Santis, gobernador de Florida y uno de los posibles candidatos a la próxima carrera a la Casa Blanca. La precampaña ya ha empezado: “No nos arrebataréis nuestras cocinas de gas”. Al final, hasta el presidente de EEUU ha tenido que salir al paso y asegurar públicamente que el Gobierno está decidido a garantizar la libertad de que cada americano cocine como le dé la gana. No habrá ninguna prohibición. Pero el incendio continúa.
El tema es sensible en un país donde cuatro de cada diez hogares tiene una cocina de gas. El resto se reparte entre los fogones eléctricos de resistencia (son la gran mayoría, sobre todo en las viviendas en alquiler) y la vitrocerámica (con una presencia casi testimonial en el mercado estadounidense). De la inducción, la mayoría de los estadounidenses ni han oído hablar (su penetración ronda solo el 1%).
En Wall Street y en los círculos más informados se preguntan si el escándalo de los papeles secretos podría ser el último clavo en el ataúd político de Biden, sobre todo tras su última rueda de prensa, en la que apareció balbuceante y no acertó a explicar qué hacían esos documentos clasificados en su casa. Sin embargo, al votante estadounidense lo que de verdad le preocupa es si podrá seguir cocinando con los fogones de toda la vida. ¡Por menos se asalta un Capitolio!
El rumor de que el Gobierno planea prohibir las cocinas de gas ha desatado la indignación en todo el país
Biden ha dedicado más tiempo a desmentir la noticia que al escándalo de los ‘papeles secretos’