Ofensiva final de BBVA para ser exonerado del ‘caso Villarejo’
BBVA ha pedido a la Audiencia Nacional que cierre cuanto antes la instrucción que investiga desde hace más de tres años los presuntos encargos realizados por el banco entre 2004 y 2017 a la sociedad Cenyt. Y ha solicitado el sobreseimiento y archivo de la causa para el banco, que está investigado como persona jurídica por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos.
BBVA sostiene que las pesquisas sobre “unos hechos muy concretos” han derivado “en una inquisición general de la vida y milagros de la entidad financiera durante los últimos 14 años”.
La estrategia de defensa de BBVA, plasmada en un escrito de 41 páginas enviado al juez Manuel García Castellón, está centrada en demostrar que el banco contaba en el momento de los hechos con un modelo de cumplimiento normativo eficaz y un modelo de prevención de riesgos penales robusto y con capacidad de respuesta ante la detección de presuntos incumplimientos.
Esto es importante, porque hace apenas unas semanas la Audiencia Nacional exoneró de cualquier responsabilidad penal a CaixaBank y Repsol basándose precisamente en que contaban con controles eficaces para evitar la comisión de delitos.
BBVA subraya que, nada más conocer que un policía en activo pudo haber estado trabajando para el banco usando métodos ilegales, promovió una investigación interna y abrió expedientes disciplinarios a varios empleados como consecuencia de las irregularidades encontradas.
Si el caso acabara en juicio y en condena para BBVA, el banco se expondría a una multa económica.
BBVA niega la comisión de delitos. Sólo admite incumplimientos de la normativa interna de contratación. “El banco no entregó retribución alguna a ningún funcionario público sino a una sociedad mercantil con oficinas en Torre Picasso y que actuaba de manera transparente”, dice. “Ningún empleado podía creer que estaba cometiendo un delito por abonar facturas de Cenyt, porque nada hacía suponer que la procedencia fuera ilícita”, asegura.