Sareb sustituye a tres de sus ejecutivos
La junta de accionistas de Sareb aprobó ayer el nombramiento de Leopoldo Puig, hasta ahora director financiero, como consejero delegado, así como su entrada en el máximo órgano de gobierno de la sociedad.
Los accionistas también dieron el visto bueno a la nueva estructura de gobernanza de Sareb, según la cual Javier Torres ejercerá como presidente no ejecutivo. Tanto él como Leopoldo Puig reportarán directamente al consejo de administración, que se ha renovado y reducido tras hacerse efectiva la toma de control de la sociedad por parte del Estado. De los 9 consejeros, 3 son independientes.
Javier Torres, ex ejecutivo del Frob, presidirá el consejo y garantizará la colaboración con las administraciones públicas impulsando políticas de vivienda asequible y social, según explica Sareb en un comunicado. De él dependerán las áreas de Secretaría
General y de Comunicación.
Leopoldo Puig, que llegó a Sareb hace dos años, se encargará de la gestión diaria y del impulso del negocio.
Puig será sustituido en el cargo de director financiero por José María Arroyo, otro inspector del Banco de España en excedencia. En los últimos nueve años ha desempeñado diferentes puestos de responsabilidad en Santander, uno de los grandes accionistas de Sareb. Entre ellos, el de director del área de Validación de Modelos Internos.
Arroyo formará parte del comité de dirección, que también contará con dos incorporaciones
José María Arroyo, exejecutivo de Santander, será el próximo director financiero
Javier Torres será presidente no ejecutivo y el CEO Leopoldo Puig reportará al consejo
más. Una de ellas es la de Jorge Pipaón, que estará al frente de la Secretaría General y será también secretario del consejo de Sareb. La otra es la de Lucía Graña como directora de Gestión de Porfolio.
Ambos relevarán a Marisa García Camarero y a Ana Aranguez, que recientemente renunciaron a sus cargos alegando motivos personales.
Javier García del Río, el ex alto directivo de Solvia que ha dirigido Sareb los dos últimos años, dejará la compañía en los próximos días tras finalizar el período de transición de poderes acordado con Sareb.
Previsiblemente, García del Río retornará al sector privado.
Sareb encara esta nueva etapa con el mandato de acelerar las ventas de activos inmobiliarios, aun a costa de disparar las pérdidas de la compañía, para acelerar la devolución de su deuda, que asciende a 33.600 millones.