La inflación genera un comprador más selectivo y enfocado al ahorro
INFORME PWC/ El incremento de los precios provocará una concentración del gasto en la alimentación y bienes de primera necesidad en detrimento de otras categorías como la restauración o los viajes.
La mayor espiral inflacionista de las últimas décadas en todo el mundo, y también en España, con un IPC que se disparó hasta el 10,2% en junio, su mayor nivel en 37 años, está provocando importantes cambios en los hábitos de compra de los consumidores, un impacto que continuará durante los próximos meses y que afectará de forma desigual al sector consumo.
El incremento de los precios de los alimentos ya representa un problema para el 56% de los consumidores digitales y el 65% de los que acuden a las tiendas físicas, según recoge el informe Global consumer Insights Survey 2022, elaborado por PwC a partir de una encuesta realizada a más de 9.000 consumidores en 25 países.
La incertidumbre y la preocupación es extensible a todos ellos, aunque con distintos grados de intensidad. En España, los porcentajes de preocupación por la inflación de los alimentos son superiores a la media y alcanzan el 57% en el caso de los compradores online y el 69% en el de los que van a las tiendas físicas.
Esta circunstancia va a provocar, según recoge el estudio, una tendencia de los consumidores a variar sus hábitos de compra para priorizar su
El lujo, los viajes, el ocio fuera del hogar y la restauración son las categorías más afectadas
El cliente es más sensible al precio, pero está dispuesto a pagar más por productos locales
La omnicanalidad se ha consolidado entre la mayoría de los consumidores tras la pandemia
gasto en aquellos productos imprescindibles, en detrimento de otras categorías. Así, un 47% de los consultados –37% en España– asegura que incrementará su gasto en alimentación, mientras que apenas un 8% tiene previsto reducirlo.
“Se va a priorizar el gasto en alimentación y eso puede canibalizar a otras categorías porque, aunque hay ganas de disfrutar, los nubarrones en el horizonte provocan que haya una mayor sensibilidad al ahorro”, explica Roberto Fernández, socio responsable de Retail de PwC España.
De esta forma, más del 30% de los consultados afirma que recortará su presupuesto destinado a viajes, ocio, restauración y bebidas alcohólicas. Y hasta un 47% reducirá su gasto en productos de lujo.
Otras categorías afectadas, aunque en menor medida, son las de bricolaje, entretenimiento en el hogar y salud y belleza, con casi el mismo número de consumidores dispuestos a elevar que a reducir su gasto. También deporte, moda, electrónica y comida a domicilio, donde la brecha entre los que van a recortar costes y los que van a elevarlos es reducida, aunque a favor de los primeros.
La investigación refleja además una tendencia de los consumidores a cocinar más en casa durante los próximos meses (46%) e incrementar su ocio dentro del hogar (41%), a la vez que son menos fieles y compran en una mayor variedad de retailers (33%).
Búsqueda de alternativas
El análisis realizado por PwC muestra que los problemas derivados de las cadenas de suministros, como la falta de productos o retrasos en las entregas, está provocando que los consumidores busquen alternativas que antes no contemplaban.
Un 37% de los encuestados –29% en España– señala que ha tenido que comprar otras marcas para satisfacer sus necesidades. No obstante, la opción que está ganando más aceptos es la apuesta por la compra en cercanía. De hecho, ocho de cada diez encuestados declara estar dispuesto a pagar un sobrecoste por aquellos artículos producidos en su entorno local.
El informe recoge la apuesta por la omnicanalidad de los consumidores en todo el planeta una vez superada la pandemia. El 81% asegura haber comprado productos a través de tres o cuatro canales diferentes en los últimos seis meses. Si se circunscribe la pregunta a la tienda física y el online, el 50% –38% en España– espera comprar más online durante el próximo semestre, mientras que un 35% –33% en el mercado nacional– elevará también el gasto en los establecimientos físicos.
El estudio recoge también cómo influyen en los compradores los temas ESG (medioambientales, sociales y de gobierno). La primera conclusión es que los temas sociales pesan más en la decisión de compra que los medioambientales. Además, se consideran estos aspectos clave para que las marcas se ganen la confianza de los consumidores, sobre todo los más jóvenes, pero no afectan directamente a la decisión de compra en el 60% de las respuestas recibidas.
Finalmente, cuando se le pregunta a los consumidores por cuáles son los criterios que les hacen confiar en una marca, las respuestas más repetidas son garantizar la privacidad de sus datos y tener una buena experiencia, así como descuentos y promociones personalizados.