El chef que cambió el restaurante por TikTok
KOLDO ROYO Sin negocio abierto, suma 1,3 millones de seguidores entre varias redes sociales.
Madrid “Estoy preparando un TikTok y el cámara se está comiendo el plato que acabo de hacer”, se disculpa Koldo Royo al comienzo de una entrevista telefónica con EXPANSIÓN. Este chef, hijo de hostelero –sus padres eran dueños de Antonio Bar, en San Sebastián, su ciudad natal–, fue aprendiz de Juan Mari Arzak, acumula discípulos que pasaron por el restaurante que llevaba su nombre en Palma de Mallorca y donde lució estrella Michelin y, contra todo pronóstico, sobre todo es con 63 años una estrella de TikTok.
Su llegada al mundo de las redes sociales y la comunicación no es, en absoluto, reciente. En 1995, creó la web A fuego lento (“Tuve la idea a través de un americano que había trabajado en el Pentágono”, cuenta), con versión complementaria como portal de empleo. “Me llamaban loco”, comenta el chef, que cerró hace unos años el restaurante que fundó en 1989 bautizado con su nombre y que también es dueño de la productora gastronómica Bon Gust.
Su idilio con la red social del momento arrancó hace un año. “Empecé a trabajar más en serio TikTok e Instagram, red que hasta entonces usaba un poco, pero me daba pereza. Al descubrir el TikTok, se me fue la pereza y encontré menos postureo que en Instagram”, argumenta Koldo Royo, que domina los códigos de estas redes y habla con soltura de cómo pasa los reels de Instagram a la otra red, “que, además, ahora tiene stories. Son dos pequeños mundos parecidos, pero diferentes, que conviven bien, aunque, a veces, no sabes por qué una receta funciona mejor en uno que en otro”.
Con 870.000 seguidores en TikTok, “si sumo los que tengo en otras redes como Instagram y Facebook, tengo 1,3 millones de seguidores. No está mal para uno que no sale en televisión”, calcula un chef que podría considerarse la versión 2022 de figuras como Karlos Arguiñano. Cuenta anécdotas como “una receta de una hamburguesa ha llegado a tener 30 millones de reproducciones”.
Para Royo, son, en todo caso, medios para mostrar recetas y, en realidad, compartir sus conocimientos sobre cocina. “Me sirven para divulgar, compartir y aprender. Genera más trabajo esto que un restaurante”, afirma.
¿Es rentable? “Cada vez entra más publicidad, que busca la suma de me gustas. Pero siempre he intentado hacer las cosas con el esfuerzo de mi dinero”, dice. No trabaja solo; se apoya en un equipo integrado por un cámara, una persona encargada de subir los contenidos a redes sociales y otra desde una agencia, aparte de su socia, Mercedes Palmer, “mi exesposa, a quien ahora considero mi hermana”. El chef cree que “para que salga bien lo que hacemos, te lo tienes que tomar como un trabajo. Hay que probar antes la receta, hacerla y, luego, lanzarla a redes”.
Su libro
Sus creaciones compartidas en redes están ahora recopiladas en Las recetas de Koldo Royo, un libro editado por Oberon. Se suceden platos como Coca de ensaimada a la plancha con sardina ahumada y salmón marinado; Hamburguesa rellena de queso; Menestra clásica de verduras; Lentejas guisadas; Taco bikini jamón y queso; Arroz con pulpo;
“La moda de muchos ahora es no tener un restaurante propio; yo lo decidí hace tiempo”
Bacalao ajoarriero o Tarta de queso y mango.
“Cualquiera que toque el libro verá que es muy cocineril. Para empezar, lo abres por la página que quieras y se queda abierto para que puedas estar usándolo mientras cocinas. Además, la editorial y nosotros hemos hecho un esfuerzo de precio [21,95 euros]. Las fotos de las recetas no están retocadas. Se pueden hacer con ingredientes que cualquier persona puede encontrar en el mercado; se promueve aprovechar ingredientes entre recetas cruzadas y las cantidades están sacadas al miligramo, lo que, es más difícil en redes sociales por la velocidad que exigen”, desgrana Royo. En su libro, cada receta lleva un código QR “gracias al que aparezco como Aladino en casa de la gente para que cocinemos juntos”.
Sin restaurante propio e instalado en Mallorca desde hace 35 años, aparte de su trabajo en redes, es asesor de restaurantes y hoteles, mientras ha gestionado sus propios foodtrucks. “La moda de muchos ahora es no tener un restaurante propio; yo lo decidí hace tiempo”, dice.
¿Claves de su éxito? “Me considero un mirón que observa las cosas sin miedo. Es importante la seriedad y ser tú en redes, como eres en el día a día”. Y concluye: “No soy chef Koldo; soy Koldo”.
“Una receta de una hamburguesa ha llegado a tener 30 millones de reproducciones”