El mundo real y virtual se unen en La Pedrera
Barcelona
La arquitectura modernista y la transformación digital se fusionan en el entresuelo de la Casa Milà, más conocida como La Pedrera. Se trata de un edificio que entre 1906 y 1912 diseñó Antoni Gaudí en el Paseo de Gracia de Barcelona, y que a partir del 7 de julio acogerá la primera exposición de realidad mixta de España.
Si la realidad virtual supone sumergirse en un escenario que no existe, generado por ordenador, en el caso de la mixta los elementos digitales se sobreponen al universo físico. “Se genera una nueva forma de disfrutar del arte y el patrimonio” de tal manera que “la tecnología se pone al servicio de la cultura”, según explicó ayer en rueda de prensa Marta Lacambra, directora general de la Fundación Catalunya La Pedrera, titular del edificio.
El monumento es Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco desde 1984 y el recorrido permite visitar una parte del recinto hasta ahora cerrada al público. Son cuatro habitaciones, cada una de las cuales gira en torno a una temática: quienes fueron los primeros propietarios de La Pedrera –un matrimonio burgués, formado por Pere Milà y Rosario Segimon–, cómo Gaudí recurrió a la naturaleza como fuente de inspiración, las principales soluciones arquitectónicas que desarrolló –como los característicos arcos parabólicos– y algunos de sus inquilinos. Todo ello con música creada específicamente para la ocasión y un guía virtual con apariencia de holograma que adopta diferentes colores y formas inspiradas en los elementos decorativos del edificio, como el Patio de las Mariposas, que se restauró coincidiendo con el parón en la actividad que supuso el Covid-19.
El proyecto utiliza una nueva tecnología desarrollada por Microsoft: un visor con aspecto de casco, que proyecta una serie de elementos digitales interactivos,
Acogerá la primera exposición de realidad mixta de España desde el próximo 7 de julio
Con esta fórmula, “se genera una nueva forma de disfrutar del arte y el patrimonio”
que le acompañan en una visita que dura entre 20 y 30 minutos.
El principal reto de la iniciativa era que la tecnología fuese “complementaria” para que la arquitectura continuase siendo la “verdadera protagonista”, en palabras de Xavi Tribó, responsable de tecnología de Glassworks, el estudio que ha desarrollado el proyecto.
Gafas semitransparentes
El dispositivo que utilizan son las HoloLens, equipado con múltiples sensores. Se conecta a la nube para proyectar en unas gafas semitransparentes una serie de imágenes virtuales y es la experiencia “más grande” con este sistema, en palabras del presidente de Microsoft en España, Alberto Granados. La entrada costará 18 euros, aunque si se quiere visitar el resto de La Pedrera, el importe ascenderá a 35 euros si se compra por Internet.
La visita se ofrece en 11 idiomas y se ha diseñado para poder disfrutar de la arquitectura de Gaudí sin aglomeraciones. Por esta razón, el aforo se ha limitado a un máximo de 60 personas por hora.
La Pedrera no es el único edificio de Antoni Gaudí que recurre a tecnología para captar nuevos públicos. Hace justo un año se puso en marcha una experiencia inmersiva con realidad aumentada y grandes pantallas en el sótano de la Casa Batlló. Este inmueble es propiedad de la familia Bernat –antiguos dueños de Chupa Chups– y también está en el Paseo de Gracia.