Lantania se postula para comprar activos de Abengoa
PLAN ESTRATÉGICO/ La constructora quiere duplicar tamaño y llegar a los 500 millones de euros de facturación en 2026.
Lantania se ha fijado metas muy ambiciosas hasta 2026, “pero basadas en un plan de negocio muy realista”, asegura Federico Ávila, fundador y presidente del grupo constructor que ha cerrado 2021 con beneficio; una cifra de facturación de 254 millones, un 137% mayor que la de 2020; y un ebitda de 16 millones, un 60% más.
Después de los logros obtenidos el año pasado, la empresa ha puesto en marcha su nueva hoja de ruta hasta 2026 con el objetivo de duplicar el actual tamaño, hasta llegar a 500 millones de ingresos, con un ebitda de 25 millones.
Para conseguirlo, la empresa se apoya en sus actuales pilares. Lantania es fuerte en edificación (construye 1.100 viviendas build to rent en Madrid), especialista en proyectos de agua y ferroviarios, y con una cartera aún por desarrollar en renovables que asciende a 250 megavatios (MW) eólicos (Galicia) y solares (Madrid, Rioja, Navarra y Castilla-La Mancha).
Además, la empresa está atenta a oportunidades de crecimiento inorgánico. Federico Ávila reconoce que Lantania sigue de cerca los pasos de Abengoa y el posible proceso ordenado de liquidación si la corporación andaluza no consigue superar la fase concursal tras fracasar el rescate de Sepi. “Estamos atentos y no descartamos plantear oferta por alguna de las actividades, ya que Abengoa es buena en agua, ferrocarril, energía y construcción industrial, entre otras especialidades”, asegura el presidente de Lantania, empresa que nació, precisamente, de las cenizas de la antigua Isolux, también liquidada tras protagonizar la mayor quiebra en 2018 de un grupo constructor y de infraestructuras en España.
Lantania también ha analizado otros procesos similares
Lantania dispone de 500 MW eólicos y fotovoltaicos para desarrollar, sola o con socios
donde Sepi ha tenido que intervenir para rescatar empresas en crisis.
Entre ellos, ha figurado Duro Felguera, que busca un socio industrial que pueda relevar a la Sepi antes de que venza el crédito del fondo de rescate de 120 millones. Lantania descartó esta oportunidad de inversión casi desde el inicio al ser una compañía, en su opinión, muy compleja de administrar. Lantania arranca el nuevo plan estratégico hasta 2026 con una situación financiera saneada tras reestructurar a finales del año pasado toda su deuda, totalmente bancaria. La constructora participada por el grupo Gedesco debe 26 millones con plazo de amortización de hasta seis años.