La Fed teme que la elevada inflación sea “persistente”
PREVISIÓN/ Pese al riesgo creciente de provocar una recesión, la Reserva Federal no descarta elevar los tipos hasta en tres cuartos de punto a finales de este mes.
“Un endurecimiento de las política monetaria podría tener un efecto negativo en la actividad económica mayor del inicialmente previsto”. Pese a tener en mente este riesgo, la mayoría de los gobernadores de la Reserva Federal (Fed) se mostraron a favor de acelerar la revisión de los tipos de interés en la última reunión que mantuvo el banco central a mediados de junio, cuando anunció la mayor subida de los últimos 28 años, al dar un salto de tres cuartos de punto.
El precio del dinero en Estados Unidos se sitúa en la franja comprendida entre el 1,5% y el 1,75%. Y según se desprende de las actas del último encuentro publicadas ayer, la Fed considera necesario volver a dar otro salto importante en julio, ya sea de cincuenta o setenta y cinco puntos básicos. La decisión todavía no está tomada, aunque todo apunta a que se situará en la franja alta.
En la decisión de los gobernadores pesa el temor de que “la elevada inflación pueda ser persistente”, en lugar de transitoria, debido a riesgos geopolíticos, como la guerra en Ucrania, y las consecuencias de la pandemia con las que todavía tiene que lidiar la economía global, que están añadiendo presión sobre los precios. En mayo, el IPC de EEUU se disparó hasta el 8,6% y la Fed mantiene su objetivo de doblegar este indicador hasta que alcance un máximo del 2%, tal y como pusieron de manifiesto los gobernadores en su última reunión.
En este entorno, reconocieron “la posibilidad de que una postura aún más restrictiva podría ser apropiada si persisten las elevadas presiones inflacionistas”, por lo que todo parece apuntar a un alza de los tipos de tres cuartos de punto este mes.
Antes del anuncio de las actas, los mercados se mantuvieron prácticamente planos, con el Nasdaq y el S&P 500 en el entorno del 0%. Tras desvelarse el contenido de la reunión, y pese a que no aportaron demasiada luz sobre el futuro de la política monetaria del país, las Bolsas repuntaron ligeramente. El S&P subió un 0,36%, el Dow Jones se apuntó un 0,23% más y el Nasdaq cerró en verde con un modesto 0,35%.
Previsiones
Los gobernadores coincidieron a la hora de señalar que, como mínimo, los tipos llegarán al 3% a final de año y en las próximas cuatro reuniones subirá 1,75 puntos porcentuales en total, por lo que podríamos estar hablando de un 0,75% en julio, más otra subida de medio punto en septiembre, y relajar el ritmo a un cuarto de punto en las dos últimas reuniones del año. Aun así, la decisión se irá tomando en cada encuentro y no se descarta que estas estimaciones se queden cortas, como ya ha ocurrido en los meses anteriores.
Para 2023, las previsiones apuntan a terminar el ejercicio con el precio del dinero en el 3,75%, y empezar a rebajar los tipos ya en 2024, a la espera de ver cómo reacciona la economía estadounidense. Sin embargo, cada vez son mayores las voces que alertan de una recesión inminente que podría empezar en el tercer trimestre de 2022 o a principios de 2023, lo que trastocaría la hoja de ruta que se ha fijado la Fed.
Por otra parte, de las actas también se desprende que se mantiene sin cambios la hoja de ruta fijada para la reducción del balance del organismo, dejando vencer parte de su cartera de bonos y cédulas.
El proceso se inició a principio de junio fijando un máximo para los bonos del Tesoro en 30.000 millones de dólares mensuales hasta agosto, para luego dar el salto a 60.000 millones de dólares a partir de septiembre. Para las cédulas hipotecarias, el calendario es idéntico, con una cifra inicial de 17.500 millones de dólares, para alcanzar los 35.000 millones de dólares después del verano.
El objetivo del banco central estadounidense es terminar el año con los tipos en el 3%