Kostal ahonda en la crisis del motor con 120 despidos
AUTOMOCIÓN/ El grupo prescindirá del 16% de su plantilla en Sentmenat, lo que los sindicatos atribuyen a una creciente deslocalización de la producción en Marruecos.
Nuevo –y enésimo– mazazo para la industria catalana de la automoción. Kostal Eléctrica, filial del grupo alemán del mismo nombre, anunció ayer un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 120 trabajadores en su panta de Sentmenat (Vallès Occidental).
La medida se presentará oficialmente el próximo 18 de julio y llega después de que la empresa haya enlazado tres ERE temporales durante la pandemia, que no llegaron a ejecutarse en su totalidad. La plantilla mostró ayer su “sorpresa” por la decisión, aunque algunas voces reconocen que la actividad “no iba lo suficientemente bien”. CCOO denunció “la mala fe” de la compañía por anunciar los despidos en pleno mes de julio, cuando buena parte de la plantilla está de vacaciones, y reclamó que las negociaciones se trasladen al mes de septiembre.
Kostal Eléctrica llegó a España hace 37 años y produce piezas de coches como elevalunas o las luces del interior de los automóviles, principalmente para las marcas Mercedes, BMW y Ford. En su centro de Sentmenat emplea a 747 personas con contrato fijo y en torno a un centenar por ETT. También cuenta con un centro de I+D en la vecina Polinyà. La edad media de su plantilla es de 48 años, con 35 personas con más de 60 años, a las que podría aplicarse prejubilaciones y otras medidas no traumáticas. El 89% del personal son mujeres.
Según CCOO, además de los cambios por los que está atravesando el sector con la transición hacia el coche eléctrico, los despidos vendrían motivados por la intención del grupo de deslocalizar parte de su producción a Marruecos, donde cuenta con una gran fábrica. Presente en 21 países, Kostal es una compañía de capital familiar fundada en 1912 que facturó 2.776 millones el año pasado. Cuenta con 18.500 empleados en todo el mundo y 46 fábricas.
El nuevo ERE se suma al reguero de expedientes que han venido sucediéndose en los últimos años en la industria catalana de la automoción debido a la transición hacia el coche eléctrico, la deslocalización de plantas y los cambios en los hábitos de movilidad. El caso más importante es el de Nissan, aunque a éste hay que sumar los despidos en Faurecia, TE Connectivity, Robert Bosch o Continental.