Alerta en Italia tras reducirse en un 30% el suministro de gas
Italia es otro de los afectados por la reducción del flujo de gas procedente de Rusia. Según la compañía de hidrocarburos ENI, participada en un 30% por el Estado, el suministro se situó ayer en los 21 millones de metros cúbicos diarios, un 30% menos que el promedio de los últimos días, que alcanzó los 32 millones. En este escenario, la preocupación por un corte total del suministro es cada vez mayor y de ahí que el Ejecutivo de coalición que capitanea el primer ministro, Mario Draghi, esté trabajando desde mayo en diferentes alternativas. Algunas de ellas ya son una realidad, como los contratos que ENI ha rubricado con Congo, Angola, Catar, Azerbaiyán y Argelia en las últimas semanas. Italia importa el 90% del gas que consume y en 2021, el 40% procedió de Rusia. Su segundo suministrador es Argelia, que el pasado año, alcanzó una cuota del 31%. A principios de abril, las autoridades de Roma alcanzaron un acuerdo con el operador argelino Sonatrach, en el que se compromete a incrementar sus exportaciones en un 40%. El objetivo de Italia no es únicamente blindarse ante un cierre total del grifo por parte de Rusia. Quiere convertirse también en un centro de almacenaje de gas argelino a nivel europeo y, al mismo tiempo, incentivar una reducción del consumo por parte de la población. En este sentido, según varios medios locales, Draghi y su equipo también podrían ordenar a las empresas energéticas racionar el consumo destinado al alumbrado público, incrementar la producción de las centrales de carbón y dar nuevas ayudas de hasta 30.000 millones de euros para que hogares y empresas puedan afrontar al alza de los precios. Otra decisión que está en el aire es reducir dos grados la temperatura de los aparatos de aire acondicionado y calefacción en las viviendas –a 27 y 19 grados, respectivamente–.