Empieza la batalla contra el impuestazo
El impuesto extra que quiere imponer el Gobierno a las energéticas y a la banca aún no se ha aprobado. Ni siquiera está claro su diseño. Pero la batalla empresarial contra esa nueva carga ya ha empezado. Las primeras empresas en abrir fuego son las eléctricas, aunque las petroleras y las gasistas no tardarán en entrar en liza, igual que los bancos. España va a vivir una guerra dialéctica en la que las empresas intentarán demostrar, con datos en la mano, que el Gobierno se equivoca a la hora de imponer nuevas cargas tributarias a las compañías. Las eléctricas ya se han dotado de un argumentario completo, en el que destaca un exhaustivo informe de Deloitte en el que desgrana de dónde viene y a dónde va cada euro que ingresan y ganan las compañías del sector. Se puede o no aplicar más fiscalidad a las eléctricas, pero el informe traza las líneas rojas de hasta qué límites se puede llegar. El Gobierno tiene en su mano el BOE para aprobar impuestos a su antojo. Pero la contundencia de los datos puede llevar a que esa decisión sea fácilmente recurrible en los tribunales. El informe de Deloitte no solo es cuantitativo, también es cualitativo. Acota mucho el volumen de beneficios sobre el que podría actuar el Fisco con su nueva carga impositiva y también delimita la rentabilidad del sector. Del documento se deduce que, en contra del mito de que las eléctricas ganan mucho, la rentabilidad económica y financiera del sector es más bien limitada. En concreto, se sitúa en una media de entre un 3,1% y un 3,7% anual para el periodo 2017-2021. Además, las actividades desarrolladas en régimen de libre competencia (generación y comercialización), con una rentabilidad de entre el 0,41% y el 0,61% anual para el mismo periodo, son el patito feo. Supuestamente es en esas actividades donde las eléctricas han estado amasando beneficios estos años, según el Gobierno. Los datos con que cuenta el sector eléctrico dicen lo contrario y, de momento, el Gobierno no ha presentado cifras que los rebatan.