CaixaBank, BBVA y Unicaja, los bancos con más escudo
INFORME DE SOCIÉTÉ GÉNÉRALE/ El sector cuenta con provisiones e ingresos suficientes para resistir una crisis. Sabadell y Bankinter tienen las ratios de activos tóxicos más baja.
Los negocios españoles de CaixaBank, BBVA y Unicaja son los que cuentan con un colchón más amplio, sumando sus provisiones retenidas y su capacidad de generar capital a través de beneficios antes de impuestos, para afrontar una potencial crisis durante los próximos dos años.
Así lo estiman los analistas de Société Générale, que en un informe miden la resistencia de los principales bancos en España ante una potencial caída de la economía que aumentase el desempleo en un millón de personas.
Tanto CaixaBank y BBVA como Unicaja cuentan con una cartera de préstamos con el perfil de riesgo más bajo, así como un nivel menor del coste del riesgo. Además disponen de un exceso mayor de provisiones atesoradas tras la pasada pandemia de coronavirus, según destacan los autores del informe. Estos tres bancos también alcanzan unos márgenes antes de impuestos “más resilientes”, según Société Générale: entre un 0,7% y un 0,9% del total de la cartera.
En el otro extremo se situarían las filiales españolas de Santander y Sabadell, ya que presentan el colchón de beneficios anuales “más fino”, equivalente a un 0,24% y un 0,10% del total de la cartera crediticia, respectivamente. El coste del riesgo de ambas entidades es mayor, debido a una exposición proporcionalmente más alta a préstamos a pymes y empresas, al tiempo que disponen de unas provisiones heredadas de la crisis del Covid-19 menores.
Resistentes a la crisis
Pese a las particularidades de cada entidad, el banco de inversión francés considera que el sector bancario español está preparado, en su conjunto, para resistir una crisis severa en España, lo que hace improbable, a su juicio, que alguna entidad tenga que recurrir a una recapitalización debido a las pérdidas crediticias.
“Creemos que tras el proceso de desapalancamiento, el cambio en los mix de negocios y la posición reforzada de capital, el riesgo de dilución parece improbable para los bancos españoles ahora”, explica el informe, que ha tomado como base del análisis un aumento del paro de un millón de personas impactando en los balances del sector.
Una de las razones que llevan al optimismo a los autores del documento es el fuerte saneamiento del legado heredado de la crisis financiera llevado a cabo por las entidades bancarias españolas.
Desde el pico registrado entre 2013 y 2014, el stock de activos tóxicos se ha reducido un 72% de media, dejando la ratio de toda la banca española en el 3%, “lo que no es sustancialmente más alto que el 2% de media europea”, recalca el informe.
Los datos, no obstante, son peores si se tienen en cuenta solo los negocios bancarios centrados en España.
En este caso, la ratio de activos improductivos se eleva, de media, hasta el 6,3%, aunque, como reconoce Société Générale, más del 60% de estas carteras están cubiertas por colateral inmobiliario y la ratio de cobertura general es
El banco de inversión francés descarta necesidades de recapitalización en los bancos españoles
Destaca el fuerte saneamiento llevado a cabo por las entidades tras la crisis financiera
El ‘stock’ de activos tóxicos se ha reducido un 72% y deja la ratio en el tres por ciento
tá 10 puntos porcentuales por encima de la media europea.
Bankinter (2,7%) y Sabadell (4,6%) presentan una ratio de activos problemáticos más baja, mientras que las más altas son las del negocio español de Santander (7,9%) y de Unicaja (7%).
No obstante, los analistas van más allá y estudian el riesgo de las carteras, midiendo el efecto combinado de una exposición “a segmentos vulnerables”, tales como las hipotecas residenciales con una ratio de préstamo sobre valor de la vivienda alta, y los créditos al consumo y a promotores inmobiliarios y pymes. En este caso, los bancos más expuestos a un potencial deterioro de sus carteras son las filiales españolas de BBVA y Sabadell, así como Bankinter.
Más allá de las particularidades, el banco de inversión señala que la exposición de las entidades españolas a activos tóxicos ahora mismo está bien cubierta. “La principal preocupación del mercado debería emerger del riesgo de formación de nuevos préstamos deteriorados”, advierte.