DAZN busca la remontada apostando por nuevos negocios
EL SERVICIO DE ‘STREAMING’ ES DEFICITARIO, PERO BUSCA UN REVULSIVO Y QUIERE ANOTARSE TRIUNFOS TRAS EL FRACASO EN LA ADQUISICIÓN DE BT SPORT.
El nuevo consejero delegado de DAZN tiene un objetivo: hacer que el grupo de streaming deportivo sea rentable y dejar de depender de los bolsillos del multimillonario propietario Leonard Blavatnik, que ha invertido más de 5.000 millones de dólares (4.900 millones de euros) en la deficitaria empresa.
En su primera entrevista desde que se incorporó al grupo londinense el año pasado, Shay Segev asegura a Financial Times que su objetivo es “hacer que este negocio sea sostenible y rentable en los próximos 12 a 18 meses”.
Para ello, Segev, nacido en Israel y exresponsable del grupo de apuestas del FTSE 100 Entain, quiere expandirse más allá de los derechos deportivos y entrar en nuevas áreas como las apuestas, el comercio electrónico y los activos digitales.
“El streaming es claramente una parte fundamental de nuestro negocio (...) pero somos mucho más que eso”, asegura Segev.
En 2018, Blavatnik modificó la marca y reestructuró sus participaciones en medios deportivos para poder construir el Netflix del deporte. Pero sus ambiciosos planes se han traducido hasta la fecha en pérdidas de miles de millones de dólares. DAZN perdió unos 3.700 millones entre 2019 y 2021, daños que se vie-* ron agravados por la paralización de los deportes durante la pandemia. Access Industries, de Blavatnik, acordó en febrero una recapitalización de 4.300 millones de dólares para saldar la deuda de DAZN.
Segev ya ha dejado su propio sello en la empresa, contratando a ejecutivos como el jefe de operaciones de Entain, Sandeep Tiku, como director de tecnología y Pete Oliver, de BT, como responsable de márketing.
DAZN posee los derechos de retransmisión de deportes tan codiciados como los combates del boxeador británico Anthony Joshua, así como los derechos nacionales de la Serie A italiana, La Liga española y la Bundesliga alemana de fútbol.
Aun así, Segev tiene mucho trabajo por delante. La alta competencia por los derechos y contenidos deportivos supone un desafío. Nuevos actores como Apple y Amazon, así como gigantes de los medios tradicionales como ESPN, propiedad de Disney, y Sky, de Comcast, han impulsado el mercado.
Segev, que aprendió a codificar desde muy joven, sostiene que el foco específico de DAZN en el deporte supone una ventaja en la lucha contra sus rivales mucho más grandes del streaming.
En lugar de limitarse a comprar derechos, quiere “comprometerse” con los espectadores y diferenciar el grupo a través de funciones como los chats, la posibilidad de elegir entre un comentarista tradicional o una personalidad de YouTube, las “quedadas para ver partidos” online con amigos, los juegos y las apuestas.
DAZN y sus grandes rivales se enfrentan al mismo reto: cómo hacer que la visualización de deportes en Internet sea un negocio viable. Los derechos de retransmisión son caros, sólo duran unos pocos años y suelen estar limitados por el territorio. Por otra parte, los servicios de streaming tienen un precio muy inferior al de la televisión por cable, lo que hace más difícil obtener beneficios.
Por estas razones, algunos ejecutivos del sector advierten que los números podrían no cuadrar nunca. “El deporte es un negocio muy especializado y complicado”, reconoce el presidente Kevin Mayer, que anteriormente supervisó
Quiere entrar en áreas como las apuestas, los activos digitales y el comercio electrónico
Su CEO afirma que el foco en los deportes les da ventaja sobre rivales más grandes
el lanzamiento de los servicios de streaming de Disney, incluido ESPN Plus. También estuvo brevemente al frente de la app de vídeo china TikTok. “A menos que te dediques en exclusiva a ello, como es nuestro caso, creo que plantea muchos desafíos”.
DAZN espera alcanzar el punto de equilibrio el próximo año con unos ingresos de 3.500 millones de dólares, y ser rentable en 2024. Pero eso podría cambiar si la empresa se expande a nuevos mercados, señala Segev. Este año, espera aumentar los ingresos a 2.500 millones de dólares, frente a los 1.400 millones de 2021.
Segev afirma que las suscripciones se mantienen estables en torno a los 11 millones, y que DAZN “no ha apreciado todavía impacto alguno” de la crisis del coste de la vida.
El grupo lanzará su propio servicio de apuestas deportivas en Reino Unido el mes que viene. En su negocio principal de retransmisión de deportes, DAZN se está lamiendo las heridas tras el fracaso de una oferta para adquirir BT Sport, que anunció en mayo una empresa conjunta con Warner Bros Discovery.
En cuanto al futuro de DAZN, los analistas han especulado con que la empresa está preparando una venta a uno de sus rivales tecnológicos más grandes. Mayer dice que ese “no es el objetivo”, pero añade: “No digo que no vaya a ocurrir o que no pueda ocurrir. Nuestro objetivo es crear un gran negocio, que... pueda ser una empresa cotizada por derecho propio”.