Un escenario lleno de incertidumbres
La última semana antes de la llegada del mes de agosto suele servir para hacer balance de la primera parte del año y para preparar algunas reflexiones ante lo que viene por delante. A ello va a ayudar la publicación de importantes datos estadísticos, como la contabilidad nacional, la encuesta de la población activa o el índice de precios de consumo, que darán cuenta de la salud de la actividad económica, el empleo y del fuerte aumento de la inflación que tanto está perjudicando a familias y empresas. Todo ello irá acompañado por la revisión estadística que acometerá hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mismo día que además se prevé que el Consejo de Ministros fije el techo de gasto, junto con la aprobación de importantes reformas, como pueden ser las nuevas cuotas para los autónomos. Cuánto más realistas sean las cifras que se presenten al Consejo de Ministros, aunque señalen un camino muy complejo para negociar los Presupuestos Generales del Estado, mejor. No es momento de grandes alegrías por parte del gasto para cuadrar pactos con los inquietos socios que el Gobierno considera prioritarios. Es cierto que la actividad turística está mostrando un dinamismo reseñable, que se ha trasladado hasta la fecha a las cifras de empleo. Pero el deterioro de las previsiones a escala internacional y el freno en algunas estadísticas nacionales apuntan a un segundo semestre con unas condiciones económicas peores de las esperadas y en el que ya no se puede descartar ni siquiera el escenario de la recesión, como la semana pasada avisaron varias casas de análisis. Además, la española es la única gran economía europea que todavía no ha conseguido recuperar los niveles de actividad prepandemia. Cuando comenzó el semestre el escenario parecía mucho más halagüeño que el que hoy se vislumbra. El conflicto bélico en Ucrania y las consecuencias económicas y energéticas han trastocado todos los planes, e incluso amenazan con sacudir la unidad de acción comunitaria. Por ello, no se puede pretender mantener la misma brújula política. El escenario es completamente nuevo también desde el punto de vista monetario, y el otoño se presenta lleno de incertidumbres. Sería necesaria una gran hoja de ruta consensuada entre los principales partidos, con un pacto de rentas de los agentes sociales, donde el sector público fuera un actor activo. Lo que requiere una negociación acorde a los desafíos.
El Gobierno presentará hoy el techo de gasto con el que busca pactar los presupuestos