Ryanair vuelve a beneficios y sus tarifas son un 10% superiores a las pre-Covid
Ryanair obtuvo entre abril y junio su primer beneficio desde que estalló la pandemia. Las ganancias netas, de 188 millones, contrastan con las pérdidas de 273 millones del pasado ejercicio, pero son un 23% inferiores a las de 2019. Los ingresos se multiplicaron por siete respecto a los de 2021, con 2.601 millones. La cifra de negocio fue un 12% superior a la de 2019.
La compañía irlandesa explicó que sus tarifas en este trimestre subieron respecto de 2021, pero que, aun así, estaban un 4% por debajo de las de 2019. “La invasión de Rusia sobre Ucrania dañó las reservas”, razona Ryanair.
En cambio, los precios de los billetes para el trimestre entre julio y septiembre, tradicionalmente el mejor para el sector, “se encuentran por arriba del pico del verano de 2019 en un porcentaje de doble dígito bajo”, o sea, superior al 10%.
El grupo mantiene sus previsiones para su ejercicio fiscal 2023, de 165 millones de pasajeros, un 11% más que antes del Covid. Ryanair consiguió reducir su deuda a menos de la tercera parte, hasta los 400 millones actuales. En dos años, espera enjugarla completamente.
“Dado nuestro perfil de reservas tardías, la falta de visibilidad [a partir de septiembre], la volatilidad de los precios [del carburante], una potencial ola de Covid y las tensiones geopolíticas y de la cadena de suministro, es muy pronto para ofrecer previsiones para el ejercicio”, apuntó Ryanair, que habla de una “recuperación muy fuerte pero todavía frágil”.
En España, Ryanair afronta varias jornadas de huelga de los sindicatos de tripulación. Ayer se suspendieron 11 vuelos (nueve de ellos, con origen o destino El Prat) y otros 227 sufrieron retrasos (con Palma y Barcelona, como los aeropuertos más afectados), según USO.
La aerolínea ya ingresa más que en 2019, pero el resultado es aún un 23% inferior