Telefónica mejora las expectativas
En el primer semestre Telefónica tuvo un beneficio atribuido de 1.026 millones, con una caída del 88% por la diferencia de extraordinarios, pero el grupo valoró positivamente el aumento orgánico del 4% en ingresos hasta 22.402 millones y del 2,7% en ebitda (que denomina oibda) hasta 7.464 millones. Estos incrementos son proforma considerando el 50% de los ingresos y ebitda de VMO2, la filial británica que consolida por equivalencia desde el 1 de junio de 2021 y que se espera aporte sinergias con un valor actual neto en el entorno de 7.400 millones de euros. Un dato positivo es que los crecimientos en el segundo trimestre son superiores a los del primero (+5,2% en ingresos y +3,4% en ebitda), superando el consenso. Ello ha llevado al grupo a elevar sus previsiones de 2022 al rango alto de la guía. Telefónica sigue defendiendo contra viento y marea el margen ebitda, que incluyendo el 50% de VMO2 solo cede medio punto orgánico hasta el 33,3%, con caídas en España y Brasil compensadas en su mayor parte por las mejoras en Reino Unido, Alemania e Hispanoamérica. El cash flow libre aumenta un 48% hasta 1.348 millones, siguiendo la buena tónica de los últimos trimestres, y la deuda neta sube 1.400 millones desde marzo hasta 28.817 millones por la operación en Brasil (27.800 millones proforma tras las recientes desinversiones, una situación cómoda). Teniendo en cuenta los modestos aumentos del negocio tradicional, Telefónica está invirtiendo en vías de crecimiento, y la filial de innovación digital Telefónica Tech es la palanca principal para ello, con ingresos de 1.209 millones en los últimos doce meses. La estrategia de Tech es ambiciosa por los importes absolutos de las operaciones de compra de compañías y los altos múltiplos de valoración, pero Telefónica necesita reinventarse parcialmente y el momento es ahora. El grupo capitaliza 25.200 millones con una rentabilidad por dividendo del 6,9% y la cotización ha subido un 15% en los últimos doce meses. compañías reforzar la remuneración al accionista y reducir el endeudamiento. En el primer semestre los ingresos de Acerinox crecieron un 57% hasta 4.821 millones, el ebitda un 150% hasta 945 millones con un margen del 20% (+8 puntos) y el beneficio atribuido un 201% hasta 609 millones. Todo ello ha permitido una disminución del 32% en la deuda neta hasta 574 millones. En su presentación de resultados Acerinox señala que está “en la mejor forma de su historia” y espera un tercer trimestre potente. Además, el CEO del grupo, Bernardo Velázquez, aludió a la diversificación geográfica como ventaja competitiva en relación con el proceso de regionalización de la producción. A pesar de estos máximos, en los últimos doce meses la cotización ha caído un 19% y el grupo capitaliza 2.440 millones. La rentabilidad por dividendo es del 5,5%, a la que se une un nuevo programa de recompra del 4% del capital, que sigue al recién concluido también por el 4%, todo lo cual dispara la rentabilidad del accionista.