PSOE y UP enmarcan los nuevos impuestos en el pacto de rentas
Los grupos parlamentarios en el Congreso del PSOE y Unidas Podemos registraron ayer la proposición de ley de gravámenes temporales energéticos y de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito, el nombre con el que se conoce la propuesta de impuestos a los beneficios extraordinarios para energéticas y bancos que tendrá vigencia temporal, durante 2023 y 2024. En la exposición de motivos, con la que justifican la carta de naturaleza de los mismos, los grupos parlamentarios de los partidos que forman el Gobierno de coalición inciden en que la recaudación de estas figuras, que calculan que será de 7.000 millones de euros, apuntalará el pacto de rentas.
“Se puede establecer una prestación patrimonial de carácter público de naturaleza no tributaria dirigida a reforzar el pacto de rentas de tal manera que determinados grandes grupos económicos realicen una aportación obligatoria que grave y, en consecuencia, reduzca sus beneficios empresariales, contribución que, además, permitirá reforzar la acción pública dotándola de recursos adicionales para el sostenimiento del pacto de rentas respecto de los más desfavorecidos”, reza el documento.
El recientemente designado portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, aseveró tras el registro de la proposición de ley que las energéticas registraron beneficios de 9.000 millones y las entidades bancarias de 20.000 millones en el pasado ejercicio. Añadió que “en la pasada crisis, el sector bancario se llevó 60.000 millones de euros del dinero de todos. Son los que socializan las pérdidas y privatizan los beneficios, pues hasta aquí, no cuela”.
Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, calificó estos impuestos como “de sentido común” y, sobre las críticas referidas a que estas empresas repercutirán los nuevos impuestos en los clientes, Echenique argumentó que, siguiendo este razonamiento, “no habría impuestos en ningún país del mundo”. El portavoz morado también recordó uno de los principales puntos de desacuerdo entre PSOE y Unidas Podemos en la negociación: la creación de un delito específico en el caso de que las empresas efectivamente repercutieran los gravámenes en el cliente, para lo que sería necesaria su inclusión en el Código Penal. “No se ha conseguido”, lamentó Echenique.
Ayer, durante una rueda de prensa para hacer balance del curso político, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, criticó que la “única receta” de Pedro Sánchez ante la situación económica sea la subida de impuestos. Patxi López replicó posteriormente que el PP tendrá que explicar “a quién sirve” cuando se opone a este tipo de impuestos “de sentido común”. Por su parte, el grupo parlamentario de Cs pidió los informes que avalan estos impuestos y las evaluaciones del impacto que tendrán.
La tramitación de esta proposición de ley tendrá lugar en septiembre, cuando se retome el periodo ordinario de sesiones del Congreso. Los partidos del Gobierno de coalición aún no han establecido contactos con sus socios habituales, pero tienen confianza en conseguir sacarla adelante.