¿Vacaciones para los mercados?
Los inversores llegan a agosto con una larga lista de sinsabores tras un arranque de año repleto de tensiones y contratiempos. El mes de julio ha dado un alivio a los mercados, y ha supuesto incluso el mejor momento para Wall Street desde finales de 2020. Pero el laberinto de los mercados, lejos de estar resuelto, presenta retos cruciales. La batuta de la economía está en manos de los bancos centrales más que nunca, en un momento en que EEUU entra en recesión técnica y la amenaza del parón económico toca de lleno Europa, con la inflación más disparada que nunca. Algunos gestores aprovechan la tesitura para hacer sus apuestas, convencidos que de que podríamos estar en un momento de inflexión. Agosto puede ser un mes de reflexión, con los bancos centrales de vacaciones y la temporada de resultados resuelta. Pero el dinero nunca descansa, y durante las próximas semanas podríamos ver ya algunos movimientos tácticos. ¿Los focos? Todavía hay que pensar en movimientos defensivos, y es más importante que nunca tener flexibilidad para hacer movimientos dinámicos, para no perder oportunidades, pero tampoco correr excesivos riesgos. Habrá que valorar hasta qué punto el rápido giro en los tipos compromete el crecimiento. Habrá que seleccionar más que nunca los mejores refugios, y sacar jugo a carteras beneficiadas cuando la inflación presiona y la economía se estanca. Y habrá que distinguir las mejores oportunidades por geografías, jugando al tiempo con el efecto en las divisas de la nueva fase de tipos y económica. El mundo de la inversión brinda un amplio abanico de oportunidades y productos para poder manejar todos estos retos.