Ferrovial sopesa salir de Heathrow
Ferrovial analiza la desinversión de su 25% en el aeropuerto londinense de Heathrow, del que es el mayor accionista. La venta cerraría una trayectoria iniciada en 2006 con la compra del 55,9% del capital para luego ir reduciendo hasta el actual 25%. Tras el traspaso del negocio de servicios, del que todavía queda algún fleco este año (fundamentalmente Amey en Reino Unido), el foco estratégico del grupo ha quedado centrado en construcción –con una cartera de 12.043 millones a junio, pero escasa contribución a resultados– y en la gestión de infraestructuras, principalmente autopistas en Estados Unidos y Canadá y aeropuertos, negocios que en su mayoría consolidan por equivalencia sin contribuir ni a ingresos ni a ebitda. En el primer semestre, los aeropuertos aportaron 218 millones euros al ebitda proporcional de 666 millones, un 32,7% del total, mejorando fuertemente sobre los 24 millones negativos del primer semestre de 2021. Sin embargo, su contribución relativa ha caído cerca de doce puntos respecto a 2019 debido a los efectos de la pandemia. Por otro lado, Heathrow, que este verano ha llegado a pedir a las aerolíneas que no vendieran billetes por falta de capacidad para procesar el tráfico de pasajeros, no espera una recuperación plena hasta 2026. La posible operación de venta coincide con la compra en junio de la mayoría, por 1.140 millones de dólares, de la sociedad promotora que se encargará de la nueva terminal 1 del aeropuerto JFK en Nueva York. Desde hace tiempo, Estados Unidos es el principal contribuyente a los beneficios y cash flow de Ferrovial, y la desinversión en el aeropuerto de Heathrow tendría una lectura clara en ese sentido, además de la escasa visibilidad de este activo a efectos de rendimiento financiero. Los analistas dan un rango de valoración del paquete de Ferrovial en Heathrow de entre 600 y 3.500 millones de euros, en función de distintos escenarios de tráfico. Ferrovial capitaliza 19.700 millones de euros y cotiza solo un 11% por debajo de 2020.