Renta Corporación invertirá 60 millones en su negocio de trasteros
EN LOS PRÓXIMOS DOS O TRES AÑOS/ La compañía, que cuenta ya con más de 3.000 trasteros en funcionamiento o desarrollo, analizará en una siguiente fase la internacionalización de este negocio.
La compañía ficha a Fernando Venrell como director general de Cabe Trasteros
La inmobiliaria catalana Renta Corporación quiere convertirse en uno de los líderes en el alquiler de trasteros urbanos y pretende invertir 60 millones de euros, incluyendo apalancamiento, en los próximos dos o tres años en la compra y rehabilitación de locales comerciales para la puesta en marcha de unos 13.000 o 14.000 trasteros.
Así lo explica a EXPANSIÓN David Vila, consejero delegado de Renta Corporación. La compañía, que ha lanzado esta nueva línea de negocio este año, pretende terminar el ejercicio con 13 emplazamientos y más de 3.000 trasteros en funcionamiento o en desarrollo.
Escala
Con esta primera fase embrionaria, Renta Corporación quiere alcanzar ya en una segunda etapa cerca de 60 emplazamientos, que le permitirían la puesta en marcha de unos 13.000 o 14.000 trasteros. “Se trata de un modelo muy flexible y escalable. Es un tipo de activo muy implementado en mercados como el estadounidense, pero todavía desconocido en España, y con mucho recorrido”, añade.
Renta Corporación plantea también a medio plazo la posibilidad de internacionalizar el modelo.
Para liderar Cabe Trasteros, Renta Corporación ha fichado
a Fernando Venrell como director general de esta unidad de negocio. Venrell, licenciado en Derecho por la UPF de Barcelona, máster en Corporate Finance por Esade y PDD en Business Administration por IESE, tiene experiencia en este ámbito ya que ha dirigido la compañía Pongo Trasteros y fue director general de ECI Spaces, del Grupo El Corte Inglés.
Cabe Trasteros pretende competir con algunos de los líderes del mercado como
Bluespace, localizada sobre todo en áreas periféricas. En el caso de Cabe Trasteros, la compañía se focalizará en áreas céntricas cuyos edificios residenciales no suelen disponer de trasteros.
Renta Corporación, fundada en 1990 por Luis Hernández de Cabanyes como compañía especializada en la compraventa de plazas de aparcamiento, cuenta además en su división patrimonial con Vivenio, Socimi participada por el fondo holandés APG, el australiano Aware y que tiene a Renta Corporación como socio minoritario (ver información adjunta).
El otro motor de negocio de la compañía es la compra, rehabilitación y venta de edificios en Barcelona y Madrid con el fin de generar valor añadido en la propiedad. En el primer semestre del año, dentro de este área, la empresa vendió parte de dos edificios en la Via Augusta y la calle Camèlies, además de un edificio entero en la Avinguda Madrid, en Barcelona; y parte de dos edificios en las calles Carabanchel Alto y San Carlos de Madrid. También registró una operación hotelera en la calle Alcalá de Madrid. Además, Renta Corporación sigue trabajando en otras iniciativas como la promotora de vivienda sostenible Terra Green Living, donde Juan Velayos es accionista a partes iguales.
Vila explica que actualmente el negocio transaccional supone dos tercios de su facturación, mientras que el patrimonial, con Vivenio y la recién estrenada Cabe, representan el otro tercio. “La aspiración pasa por lograr que en un futuro represente un 50% cada uno de los negocios”.
La compañía analizó en su momento la búsqueda de socios para invertir en hoteles y plataformas logísticas y crear una cartera de activos en patrimonio emulando el modelo de Vivenio, pero el Covid frenó esta iniciativa.
La compañía no contempla, de momento, retomar estos planes y se centrará en la compra de hoteles dentro de su línea de negocio transaccional e invertirá en logística recurriendo a su propio balance.
Renta Corporación cuenta actualmente con seis unidades en desarrollo en la zona centro y Barcelona.
Vila es optimista de cara a los próximos meses, pese a que la segunda mitad del ejercicio será más complicada en un entorno de subida de tipos de interés. Descarta además el riesgo de burbuja e insiste en que la mayoría de las compañías trabaja con ratios de deuda “muy razonables”.