Las autonomías del PP, País Vasco y Navarra alivian la inflación con rebajas en el IRPF
Pedro Sánchez rechaza deflactar el impuesto pero el PSOE lo aprueba en País Vasco y Navarra. El PP aplica la medida en Madrid, Murcia y Andalucía y reduce el tipo impositivo al primer tramo del IRPF en Galicia y Castilla y León.
La alta inflación, disparada tras la invasión rusa de Ucrania, y su impacto en el bolsillo de los ciudadanos, palpable sobre todo en el incremento del precio de la cesta de la compra y de los repostajes de combustible, han llevado a varias comunidades autónomas a tomar medidas fiscales para intentar aliviar el aumento del coste de la vida.
La medida estrella a la que más están recurriendo los gobiernos autonómicos es la deflactación del IRPF. Consiste en aumentar los umbrales de los tramos para que aquellas personas que ven aumentar su renta, por lo general con un incremento menor a la subida del IPC, no pasen a tributar en un tramo más alto y, con ello, tengan que pagar un tipo impositivo mayor cuando ya están perdiendo poder adquisitivo. Actualmente, los salarios pactados en convenio registraban hasta julio un incremento del 2,56%, mientras que el IPC adelantado en dicho mes fue del 10,8%, máximo desde septiembre de 1984.
La medida fue colocada bajo el foco del debate público por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al asumir la presidencia de su partido y proponer al Gobierno un paquete de medidas para hacer frente a la alta inflación. El líder de la oposición propuso deflactar los tramos de IRPF para las rentas inferiores a 40.000 euros anuales.
La medida, apoyada por asociaciones y organizaciones del gremio fiscal como el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha o el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), cuenta también con el visto bueno de la patronal CEOE, cuyo presidente, Antonio Garamendi, la considera “muy interesante”, mientras que el secretario general de CCOO, Unai Sordo, critica que se aplique el mismo deflactor a todos los tramos sin tener en cuenta los distintos niveles de renta.
Quienes sí han rechazado de pleno la medida han sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Esta última
Alemania ha anunciado rebajas fiscales próximas a 11.000 millones para aliviar la inflación
argumentó en una reciente entrevista con Efe que “las bajadas masivas de la fiscalidad están contraindicadas” para contener la inflación porque pueden provocar “efectos de segunda ronda que puedan cronificar una situación que a priori es transitoria” y ayer defendió que las medidas aprobadas por el Gobierno contra la inflación suponen un alivio de 30.000 millones de euros y rebajan el IPC en 3,5 puntos. Como contrapunto, el Gobierno de Alemania ha anunciado
un paquete con rebajas fiscales cercano los 11.000 millones de euros que incluyen una subida del mínimo exento y una deflactación de los tramos más altos del impuesto de la renta.
Ante la negativa del Gobierno, la Comunidad de Madrid deflactará todos los tramos de la parte autonómica del IRPF, al igual que Murcia, que lo hará un 3,5%. También Andalucía, cuya nueva consejera de Economía y Hacienda, Carolina España, aplicará la medida
a los primeros tramos del impuesto.
En cambio, las otras dos comunidades gobernadas por el PP, Galicia y Castilla y León, en lugar de deflactar el IRPF, han optado por reducir el tipo impositivo aplicado al primer tramo autonómico del impuesto. En el caso de Castilla y León esto supone una reducción del 9,5% al 9%, mientras que en el de Galicia se rebaja del 9,4% al 9%.
En lo que respecta a las comunidades gobernadas por el
PSOE, son pocas las que han decidido por el momento tomar medidas concretas en materia de IRPF.
En el País Vasco, el gobierno del que forma parte como socio menor en su coalición con el PNV, aprobó a finales de julio deflactar el IRPF un 4%, medida que se suma a la deflactación del 1,5% que ya aprobó el gobierno autonómico a principios de año. Asimismo, el gobierno de Navarra, liderado como socio mayoritario por el PSOE en coalición con Geroa Bai y Podemos, aprobó en los Presupuestos de 2022, antes de la guerra, un deflactor del 2%.
Esto ha sido aprovechado por el PP que, para incidir en la contradicción que esto supone en contraste con el rechazo frontal del Ejecutivo central, ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley con la que buscará que el PSOE se posicione ante esta cuestión.
La nueva portavoz del PSOE, Pilar Alegría, ha argumentado que en el País Vasco cuentan con un nivel de renta “muy superior” y que, por el contrario, la medida no beneficiaría a las rentas más bajas en el resto de España, ya que quienes ingresan menos de 22.000 euros al año no tienen que hacer la declaración de la Renta. Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, critica que la deflactación en el País Vasco se haya realizado de manera “lineal” para todos los tramos. En este sentido, aunque destacó que el PSOE introdujo una cláusula para que las rentas más bajas tengan un añadido de 200 euros, considera que aun así no le parece “una política progresista”, al suponer un mayor ahorro para las rentas más altas.
Por otro lado, Cantabria, gobernada por el Partido Regionalista Cántabro de Miguel Ángel Revilla en coalición con el PSOE, ha optado por actualizar los mínimos personales y familiares del IRPF, la parte de la renta destinada a las necesidades básicas por las que no se tributa.
Tanto el Gobierno central como los autonómicos han empezado a activar estas semanas la maquinaria para la elaboración de sus Presupuestos para 2023, por lo que en los próximos meses tendrán la oportunidad de tomar estas u otras medidas para mitigar el impacto de una inflación en niveles récord que parece lejos de remitir.