Bruselas ve discriminación fiscal de los coches europeos en EEUU
La Comisión Europea protesta porque la futura ley de impulso a los coches eléctricos hace obligatoria que las unidades tengan minerales que hayan sido extraídos en Estados Unidos.
La Comisión Europea cargó ayer contra la ley que se tramita en Estados Unidos para impulsar el vehículo eléctrico con créditos de impuestos a los compradores de ese tipo de automóviles, pues Bruselas considera que discrimina a los productores extranjeros.
“La Unión Europea está muy preocupada (...) Creemos que [la norma] es discriminatoria, perjudica a los productores extranjeros en relación con los productores estadounidenses. Y por supuesto esto significaría que sería incompatible con la Organización Mundial del Comercio”, dijo ayer, en una rueda de prensa, la portavoz comunitaria Miriam García, informa Efe.
La futura ley de la Administración del presidente Joe Biden, que ha sido aprobada ya en el Senado, pero aún debe ser validada por la Cámara de Representantes, prevé que los compradores de coches eléctricos puedan beneficiarse de un crédito de impuestos de hasta 7.500 dólares, según los ingresos del comprador y el coste del coche.
“Los créditos de impuestos, por supuesto, son importantes como incentivo para dirigir la demanda hacia el vehículo eléctrico y esto es crucial para promover la transición hacia una movilidad sostenible y para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, tenemos que garantizar que las medidas son justas y no discriminatorias”, para la industria europea del automóvil, dijo la portavoz comunitaria. En este sentido, el Ejecutivo comunitario “considera que hay aspectos de la futura ley que benefician a las empresas estadounidenses en detrimento de las europeas”. Por ejemplo, al hacer obligatorio que ciertos minerales empleados en la construcción de los vehículos hayan sido extraídos en Estados Unidos.
Esas cláusulas también han sido criticadas por la asociación Auto Drive América, que representa a once grupos no estadounidenses como BMW, Mercedes-Benz, Hyundai o Toyota, según informa el periódico Washington Post.
Los fabricantes extranjeros en Estados Unidos consideran que esas reglas son contraproducentes para incrementar las ventas domésticas de vehículos eléctricos. En su opinión, la norma obligaría a muchos fabricantes en Estados Unidos a excluir de sus cadenas de suministro a China, el gran productor de baterías eléctricas, y a otros países con los que Estados Unidos no tiene acuerdos de libre comercio. “Urgimos a los EEUU a retirar esta ley discriminatoria”, insistió la portavoz comunitaria.
La batalla comercial
Por lo tanto, la ley que tramita Washington de impulso a los coches eléctricos puede convertirse en un nuevo motivo de batalla comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos.
También es verdad que con la obligación de que los automóviles tengan en el futuro componentes con minerales extraídos en Estados Unidos, Washington no sólo está pensando en la competencia de los coches europeos, sino también en los japoneses y en China. El gigante asiático es el gran competidor en la extracción de minerales para todo tipo de industria y en lo que también se denominan las tierras raras.
Precisamente, hay que recordar que la aparición de China como un futuro fabricante a gran escala de aviones comerciales fue una de las razones de que la Unión Europea cerrase en junio del año pasado un acuerdo histórico para terminar con la larga batalla entre Airbus (de la UE) y Boeing (Estados Unidos). Pugna que empezó por el cruce de acusaciones en la percepción de subvenciones a la fabricación de aviones.