Récord de pedidos para las constructoras
La crisis financiera de la anterior década obligó a las constructoras españolas a replantearse su modelo de negocio. El frenazo de la obra pública y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España llevaron a las empresas del sector a buscar en el exterior la carga de trabajo que compensara la caída interna de la actividad. Una apuesta por los mercados internacionales que pasó también por la adquisición de empresas locales que aportaran conocimientos de mercados estratégicos de Europa y especialmente de Norteamérica y Australia. Esos movimientos cambiaron la cartera de contratos de la denominada Armada Española, gracias a la adjudicación de grandes obras en el exterior, donde existen importantes oportunidades de negocio dadas las necesidades de países como Estados Unidos, Canadá o Australia de construir infraestructuras o modernizar las existentes. El mantenimiento de esa estrategia de internacionalización para seguir acaparando grandes licitaciones fuera, sumado a la recuperación de la actividad en España, está permitiendo que los seis grandes grupos cotizados de infraestructuras (ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, OHLA y Sacyr) hayan logrado contar con una cartera de pedidos cercana a los 200.000 millones de euros en el primer semestre de este año, marcando un registro histórico para el sector. Los datos a cierre de junio muestran que la cartera pendiente de ejecutar ha crecido casi un 17% respecto al mismo periodo de 2021 y un 9,5% sobre el pasado diciembre. La Armada española ha seguido logrando nuevos contratos este verano, tanto en España como fuera, con adjudicaciones de autopistas, carreteras, desaladoras, edificios o contratos de medio ambiente en Chile, Colombia, Australia y Estados Unidos. Pero también, gracias a la experiencia adquirida en los últimos años, han conseguido ya precalificarse en importantes licitaciones, sobre todo internacionales, que se adjudicarán en 2023, y que contribuirán al mantenimiento de la actividad y al crecimiento récord de su cartera.