Eurozona: inflación superior al 10% y recesión en el horizonte
Los economistas prevén que la subida de los precios superará el 10% este año en el conjunto de los países del euro y que la recesión afectará al bloque en 2023.
La inflación de la eurozona –en julio se situó en el 8,9%– alcanzará una tasa de dos dígitos en otoño y continuará siendo más alta durante más tiempo por el incremento de los precios del gas, según se desprende de las advertencias del consenso de los economistas.
El aumento de las expectativas de inflación aumenta la presión sobre el Banco Central Europeo para que considere una mayor subida de los tipos de interés, a pesar de que muchos economistas prevén una recesión cada vez más profunda, ya que la subida de los precios de la energía afecta a la actividad de las empresas y los consumidores.
Las autoridades del BCE advirtieron en la reunión de banqueros centrales celebrada el pasado fin de semana en Jackson Hole, Wyoming, que serán necesarios mayores sacrificios en términos de pérdida de crecimiento y empleo para volver a controlar la inflación.
El precio del gas en Europa alcanzó la semana pasada el récord de 343 euros por megavatio hora, más del doble que a finales de julio y siete veces más que en el mismo periodo del año pasado.
La ralentización del flujo de gas proveniente de Rusia ha aumentado el temor a la escasez, mientras que la Unión Europea prepara medidas de emergencia para frenar la subida de los precios.
Muchos economistas, que también han revisado al alza sus previsiones de inflación para el próximo año, pronostican ahora que los precios al consumo se pasarán del nivel récord de julio, el 8,9%, hasta el 10% en octubre.
En su opinión, la cifra de inflación de agosto, que se publicará hoy, alcanzará el 9%.
Ayer se conoció que la inflación en España había remitido cuatro décimas, situándose en el 10,4% en el año hasta agosto como resultado de una caída de los precios de los combustibles, aunque el coste de otros bienes y servicios de consumo siguió aumentando, como evidencia la subida de la inflación subyacente hasta el 6,4%. La
El aumento del precio del gas supone un duro golpe para las economías europeas
cifra fue ligeramente superior a la esperada por los economistas encuestados por Reuters, pero supone un retroceso respecto al 10,8% de julio, cuando se registró el mayor crecimiento de precios registrado en España desde 1985.
“El aumento del precio del gas supone un nuevo y duro golpe para las economías europeas”, explica Holger Schmieding, economista jefe de la empresa financiera Berenberg. “La pérdida de poder adquisitivo afectará a los consumidores y los costes más elevados para las empresas profundizarán la recesión y empeorarán las perspectivas de inflación”, añade.
Los economistas encuestados por Consensus Economics han revisado este mes al alza sus previsiones de inflación en la eurozona para 2023 hasta una media de más del 4%, el doble del objetivo del 2% del BCE y casi un punto porcentual más que la media prevista en junio.
Ese mes, el BCE predijo que la inflación caería al 3,5% el próximo año; el organismo actualizará sus previsiones en la próxima reunión del 8 de septiembre.
La pérdida de poder adquisitivo y los mayores costes de las empresas alientan la recesión
Pesimismo
Las previsiones del consenso de los economistas sobre la evolución del producto interior bruto de la eurozona para 2023 son cada vez menos optimistas, y las expectativas de crecimiento se han reducido a la mitad desde junio, hasta menos del 1%.
Entre los economistas que muestran más pesimismo se encuentra Schmieding, que revisó a la baja la previsión de Berenberg para el PIB de la eurozona en 2023 hasta una contracción del 1,5%, al tiempo que elevó las expectativas de inflación para ese periodo hasta el 6,1%, desde el 5%.
Después de que los países hayan recibido un espaldarazo por el auge del turismo este verano, Schmieding pronosticó que el PIB de la eurozona “se contraerá probablemente de forma significativa hasta la primavera de 2023,
Giada Giani, economista de Citi, prevé que la inflación de la eurozona alcanzará un máximo del 10,3% en otoño, ya que el aumento de los costes de la energía y la caída del euro por debajo de la paridad con el dólar contribuyen al aumento de los precios al consumo.
Aunque las mayores revisiones al alza de la inflación se prevén para Alemania, los Países Bajos y España, muchos economistas señalaron que la respuesta política será fundamental para gestionar el crecimiento de los precios de la energía.
Alemania, por ejemplo, tiene previsto aplicar una tasa adicional sobre el gas a partir de octubre, aunque el impacto en los hogares se compensará en parte con un recorte del IVA sobre las ventas de gas.
Sin embargo, otras medidas temporales de los gobiernos para amortiguar el golpe de los altos precios, como el billete de tren mensual de 9 euros en Alemania, que expira el 1 de septiembre, terminarán pronto, lo que dará un nuevo impulso a la inflación.
La respuesta política será fundamental para gestionar el crecimiento de los precios de la energía