Los empresarios, preocupados por el aumento del SMI

La posición mostrada en las últimas semanas por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, respecto a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) está provocando inquietud entre los empresarios, que no creen que el momento actual, con la inflación en el 10,4%, los costes de la energía disparados, y el riesgo de una posible recesión económica según lo que suceda el próximo invierno con el gas ruso, sea el ideal para aumentar la presión sobre las empresas.

En esta línea se expresó ayer el vicepresidente de la patronal CEOE, Íñigo Fernández

de Mesa, que indicó que “ahora no es el momento” de hablar del SMI y advirtió al Ejecutivo que los anuncios sobre su subida “entorpecen” la negociación colectiva, al provocar aplazamientos de muchas negociaciones de convenios que quedan a la expectativa. Para la patronal, en la que no ha sentado nada bien el apoyo expreso de Díaz a que los sindicatos presionen con movilizaciones, la discusión sobre el SMI debe hacerse en diciembre, “tras un análisis riguroso”, y con la única línea roja por parte de su organización de que los salarios no deben indexarse con la inflación. Además, desde la patronal apuntan que, ya que una mayor inflación conlleva menor poder adquisitivo, menores beneficios empresariales y mayores ingresos fiscales, la mejor forma de aliviar el bolsillo de los ciudadanos es rebajando impuestos como el IRPF, en lugar de “meter presión a las empresas”. Por otra parte, la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme) también ha pedido responsabilidad al Gobierno y le ha instado a no utilizar el

“mercado laboral como escenario de contiendas políticas”, asegurando que la elevada inflación “obliga a analizar con prudencia la evolución de los salarios para evitar los efectos de segunda ronda”, ya que, en su opinión, la respuesta a la situación actual no puede ser la misma para todas las empresas.

“Totalmente inasumible”

En este sentido, muchos sectores muestran su preocupación ante una subida del SMI que presionaría al alza todavía más sus costes en una situación de incertidumbre y con la mayor inflación en casi 40 años. La Asociación Empresarial del Comercio Textil,

Complementos y Piel (Acotex) aseguró ayer que la subida del SMI es “totalmente inasumible” para su sector, que experimenta una caída de las ventas del 57% en los dos últimos años, al tiempo que ha visto incrementarse los costes, por lo que advierte que, de realizarse la subida, provocará el cierre de miles de comercios y el despido de trabajadores.

Las peticiones de los empresarios, sin embargo, no aplacan a Díaz, que si bien ayer intentó rebajar la tensión destacando que aquellos “han estado siempre a la altura” y emplazando “con todo el cariño” a la CEOE a sentarse en la mesa del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), al mismo tiempo volvió a apoyar a los sindicatos, al afirmar que “tienen razón” en sus reivindicaciones. Su posición es compartida por otros ministros de Unidas Podemos como Belarra o Garzón, mientras que ministros del PSOE como Calviño o Escrivá, han defendido que el SMI alcance el 60% del salario medio, pero han evitado apoyar las llamadas a las movilizaciones.

CEOE aboga por negociar en diciembre tras hacer un “análisis riguroso” y rebajar impuestos

El sector textil indica que una nueva subida es “imposible” de asumir y provocará cierres y despidos