Abanca impulsa la cobertura de sus activos problemáticos
El banco elevó en el último ejercicio la ratio de cobertura de sus activos dañados hasta el 75,5%, liderando el ránking de la banca española.
Abanca ha disparado los niveles de protección con los que gestiona su balance y presume de tener los niveles de cobertura de activos problemáticos más altos de todo el sector bancario español.
“Abanca mantiene unos altos niveles de cobertura dentro de su política de gestión prudente del riesgo”, señala la entidad en su presentación ante inversores, publicada el pasado miércoles tras realizar una emisión de bonos verdes de 500 millones de euros. Las cifras aportadas al mercado por el grupo confirman que está en lo más alto de la banca española a la hora de cubrir sus potenciales deterioros con provisiones.
Sumando las dos categorías de activos problemáticos (préstamos deteriorados y adjudicados), el banco alcanza una cobertura del 75,5%, cuando un año atrás se situaba en un 74,2% de media. La entidad se sitúa primera en el ránking por protección de su balance y lidera el sector bancario español en solitario en este aspecto.
Abanca tiene cubiertos el 82,9% de los créditos dañados que están en su balance. Esta cifra es ligeramente menor que el 83,8% registrado en el ejercicio anterior, pero no impide que la protección general de toda la cartera problemática haya ascendido.
En el caso de los adjudicados, la otra gran categoría de activos bancarios problemáticos, a junio de 2022 la entidad tenía cubierta un 62,9% de su exposición deteriorada. Aunque no hay datos desgranados del año anterior para hacer la comparativa, el esfuerzo en provisiones ha sido lo bastante alto como para elevar la cobertura de toda la cartera en su conjunto.
Categorías
La entidad ha elevado su nivel de cobertura en todas las tipologías de préstamos dañados, cuyo stock se incrementó en 146 millones en el último ejercicio.
Los préstamos concedidos a otras instituciones financieras son los que exigen unos mayores esfuerzos en provisiones, de manera que están cubiertos en un 334,3%. Se trata, no obstante, de una cartera de reducido volumen, ya que el crédito considerado problemático apenas contabiliza un millón de euros, según datos de la entidad.
La siguiente ratio de cobertura más alta de toda la cartera es la de los préstamos a empresas grandes, que en junio se situaba en el 133,2%. Las pymes y los autónomos, por
su parte, merecen una protección ante potenciales deterioros del 92,5%, dejando la media de toda la cartera empresarial en un 100,7%.
Las ratios de cobertura más reducidas se registran en el crédito concedido a individuos (hipotecas y consumo). A finales de junio, un 49,6% de toda esta exposición deteriorada estaba cubierta.
La morosidad sí evolucionó a peor. La ratio de mora cerró el primer semestre en el 2,1%. Es dos décimas mayor que el ejercicio anterior, aunque sigue siendo de las más bajas del sector bancario español.
Con este final feliz, el gigante bancario consigue redimirse de la vergonzosa metedura de pata.
“El fallo refirma nuestra creencia de que los fondos transferidos por error deben ser devueltos no solo por una cuestión legal, sino también de ética”, dijo un portavoz de Citi.
“A menos que haya más apelaciones, Citi recuperará los 500 millones y no tendrá que luchar para conseguir ese dinero de Revlon en el proceso de quiebra de la compañía de cosméticos, lo que hubiera prolongado todavía más el litigio”, explica Elliott Stein, analista de Bloomberg Intelligence.
Quiebra de Revlon
Revlon, propiedad de Mac Andrews & Forbes del multi