El Tribunal de Cuentas de la UE avisa a España: la reforma de las pensiones se queda corta
El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea hizo ayer públicos los resultados de su primera auditoría sobre los planes de recuperación de media docena de Estados miembros (los que más fondos comunitarios están recibiendo) y las conclusiones no son halagüeñas para España en áreas clave como la reforma de las pensiones. Los auditores de la UE han detectado “insuficiencias” y “diversos riesgos para la ejecución eficaz de los planes”, que en el caso de España (y de otros países) se concretan, por ejemplo, en lagunas relacionadas con la sostenibilidad de las pensiones. “Varios planes de recuperación y resiliencia no abordaron los elementos de las recomendaciones específicas por país (de Bruselas) relacionados con la sostenibilidad de las pensiones (Alemania, Francia, Italia y parcialmente España)”, señala el documento.
En el caso concreto de España, el Tribunal de Cuentas europeo advierte de que la reforma contemplada en su Plan de Recuperación “podría elevar el gasto en pensiones a medio y largo plazo”, por lo que el impacto fiscal global de ese aumento del gasto “podría tener que atenuarse aún más mediante ajustes fiscales proporcionales en el futuro”. En otras palabras, la reforma se queda corta, aunque parece que hay casos aún peores, como los de Alemania, Francia e Italia, que no abordaron en absoluto las recomendaciones de Bruselas y que también presentan deficiencias en ámbitos como la fiscalidad (especialmente Alemania e Italia).
La sostenibilidad del sistema público de pensiones no es la única insuficiencia detectada en el plan de recuperación español. Los auditores de la UE señalan que tampoco recoge las recomendaciones efectuadas por el Ejecutivo comunitario en materia de interconexiones eléctricas. A este respecto, el informe señala que “no quedó claro” por qué no se incluyeron en los planes de recuperación y resiliencia medidas transfronterizas importantes como, “por ejemplo, las interconexiones eléctricas entre España y Francia”. Una afirmación que se produce poco después de que España haya intentado impulsar el proyecto Midcat, respaldada por
Alemania, y se haya encontrado con el rechazo tajante del Gobierno de Emmanuel Macron.
En el ámbito de la Sanidad, la auditoría señala que si bien el proyecto español “recoge planes para el despliegue de la reforma de la atención primaria, no incluye las inversiones asociadas en este ámbito”. Hay un cuarto punto en el que nuestro país presenta “lagunas”: las políticas de investigación e innovación. Según el Tribunal de Cuentas, “no está claro aún cómo se coordinarán las políticas y las estrategias entre las distintas escalas de la gobernanza regional”.
La reforma “podría elevar el gasto en pensiones a medio y largo plazo”, advierte el informe