WiZink reduce números rojos y pierde 12 millones
El banco digital está recortando los números rojos en los que incurrió el año pasado para hacer frente a la ola de reclamaciones y condenas por cobrar altos tipos de interés con sus tarjetas revolving.
WiZink perdió 25,15 millones de euros en el primer semestre de 2021. En el primer semestre de 2022 ha declarado unos números rojos de 12 millones.
En lo que va de año, WiZink ha ganado casos en segunda instancia en las Audiencias Provinciales de Barcelona, Madrid, Cádiz, Segovia, Sevilla y Huelva. Pero el conflicto judicial se prevé largo y costoso.
Las pérdidas de crédito han bajado un 28%, hasta 68 millones de euros. WiZink cuenta con una tasa de morosidad del 9,5%. El negocio de la financiación al consumo y, especialmente el crédito revolving, presenta un nivel de impagos superior a otros.
Värde Partners, principal accionista del banco, lleva más de un año recomponiendo WiZink para reducir su dependencia histórica del crédito revolving. La entidad se está haciendo hueco en actividades como los préstamos personales y la financiación de compra de vehículos de segunda mano.
Tras la frustrada venta de su fintech Aplazame, especializada en pago aplazado, WiZink decidió integrarla en
El banco digital ya obtiene el 10% del balance de negocios distintos al crédito ‘revolving’
su balance hace unos meses, junto con la start up Lendrock.
Las nuevas actividades generan más del 10% del balance de negocio de WiZink. La entidad ha concedido más de 500.000 préstamos por esta vía.
El banco ha captado 180.000 clientes en el primer semestre. En total cuenta con cerca de dos millones.
A pesar de los costes de inversión en nuevos negocios y la integración de dos fintech, WiZink ha mantenido a raya los gastos de explotación, que caen un 9%.
“Continuamos avanzando en el proceso de transformación y diversificación de nuestro negocio mientras seguimos analizando con cautela la evolución macroeconómica, así como los potenciales efectos positivos de la nueva sentencia del Tribunal Supremo en la litigiosidad en torno a las tarjetas de pago aplazado. La progresiva normalización de ingresos y los niveles de liquidez, eficiencia y gestión del riesgo nos sitúan en la dirección adecuada para cumplir nuestros objetivos de crecimiento”, señala Javier Cobo, director financiero.