El dólar se debilita a la espera del dato de inflación
El euro se fortalece tras la firmeza en la reunión del BCE y al valorar los operadores las perspectivas en política monetaria.
El dólar arrancó la semana a la baja y las acciones europeas subieron después de que los operadores tuvieran en cuenta la reducción de la divergencia política entre la Reserva Federal de Estados Unidos y otros grandes bancos centrales.
Un índice que mide la cotización del dólar frente a otras seis divisas cayó un 0,6%, mientras que el euro subió un 1% [el mayor alza intradía hace varios meses] y se situó por encima de la paridad con la moneda estadounidense, en 1,014 dólares. La libra esterlina también subió, sumando un 0,9% hasta situarse justo por debajo de los 1,17 dólares.
El euro ha caído más de un 10% en lo que va de año, mientras que la divisa estadounidense ha subido aproximadamente un 13%, impulsada por las agresivas subidas de los tipos de interés y los mensajes agresivos de la Fed sobre la futura trayectoria de la política monetaria.
Los movimientos del lunes en los mercados de divisas se produjeron días después de que el Banco Central Europeo elevara el coste del crédito en 0,75 puntos porcentuales y señalara que se producirían más aumentos, lo que indica un enfoque más firme para abordar la inflación en la región de la moneda común.
El catalizador de la caída del dólar, que también bajó el viernes, “parece ser la dureza del BCE y el repunte del apetito por el riesgo”, escribe Jonathan Petersen, economista senior de mercados de Capital Economics.
Los inversores examinarán los nuevos datos sobre la inflación en EEUU que se publicarán este martes en busca de pistas sobre la futura trayectoria de las subidas de tipos en la mayor economía del mundo. Analistas encuestados por Reuters esperan que el índice de precios al consumo de agosto registre una lectura del 8,1% interanual, por debajo del 8,5% de julio.
Una cifra de IPC inferior a la prevista, ayudada en parte por la caída de los precios de la gasolina en EEUU, podría debilitar aún más el sentimiento de los inversores hacia el billete verde. En comparación, Europa sigue sumida en una crisis energética que aviva las presiones inflacionistas.
En EEUU, “según nuestras previsiones, la inflación ha tocado techo y... la bajada de los precios del petróleo favorece nuevas caídas en el futuro”, escriben analistas de SEB. Estos añaden que el ritmo de crecimiento de los precios podría divergir entre EEUU y Europa esta semana, cuando también se conozcan las cifras del IPC de Reino Unido.
El dólar se ha considerado históricamente un activo refugio en momentos de dificultades económicas. “Hay muchos inversores tradicionales que se refugian en activos en dólares; cuanto más fuerte se hace, más se refugian”, explica Mark Tinker, director de inversiones de Toscafund. “Eso significa que hay mucha gente nerviosa por el giro del dólar”.