La deflactación del IRPF, en 2022
En medio de una grave crisis inflacionista y con las brújulas de todas las fuerzas políticas apuntando ya a las elecciones autonómicas y municipales de finales de mayo, a las que pocos meses después seguirán los comicios generales, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, desgranó ayer sus planes para lo que resta de legislatura. Lo hizo en la Asamblea de Madrid, durante el debate del estado de la región, con un discurso de marcado carácter político en el que reivindicó el papel de Madrid como región “defensora de la libertad y de España”, y en el que arremetió contra “la situación política y económica en que nos ha sumido el Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios”, que, a su juicio, “es insostenible”. Díaz Ayuso alertó del “empobrecimiento masivo de los españoles”, deterioro que, en su opinión, “es el asunto más urgente que tenemos que abordar”. Su receta para mitigar el zarpazo de la inflación, “que está asfixiando a los ciudadanos”, tiene como principales ingredientes “menos impuestos, menos trabas legislativas y, por tanto, más libertad de elección, que han sido las señas de identidad del Gobierno madrileño en las últimas dos décadas y que vamos a seguir manteniendo”, afirmó durante su intervención.
Así, la mandataria regional anunció su propio plan de choque en la Comunidad de Madrid para amortiguar la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos. Un plan que pivota en torno a nuevas deducciones fiscales y la ampliación de otras desgravaciones existentes, como ayer publicó EXPANSIÓN, o el adelanto a este año de la deflactación de la tarifa del IRPF, inicialmente prevista para 2023, para evitar que, ante la “pasividad” del Gobierno de Sánchez, “las subidas salariales provoquen un aumento de impuestos”. A eso se añaden medidas de estímulo para espolear la actividad económica y empresarial, como una “tarifa cero” en las cotizaciones sociales para los nuevos autónomos en sus primeros años. Esta es la terapia con la que Ayuso quiere paliar los efectos de la crisis inflacionaria y mantener viva la llama de la economía:
La presidenta madrileña anunció en mayo su intención de deflactar la tarifa del IRPF en 2023 para evitar que las alzas salariales, aunque sean inferiores al repunte del IPC, puedan provocar saltos de tramo en el IRPF, lo que supondría el pago de mayores impuestos. Ayer, Díaz Ayuso anunció que su ejecutivo adelantará a 2022 esa deflactación para que tenga ya efecto en la próxima Declaración de la Renta. Se aplicará en los