Ucrania y la energía dominarán el discurso sobre el estado de la Unión
EVITARÁ EL TOPE DEL PRECIO DEL GAS/ Es probable que Von der Leyen exhorte a los Estados miembros a mantenerse unidos frente a la agresión de Vladímir Putin, al tiempo que elogie los logros de la UE.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronunciará hoy su discurso sobre el estado de la Unión, en el que expondrá las prioridades para el próximo año y resumirá algunos de los logros alcanzados hasta ahora. Las propuestas legislativas que acompañan al discurso, aprobadas ayer por el Colegio de Comisarios, omiten la limitación del precio del gas, dado que la medida sigue siendo controvertida en las capitales de la UE.
Una de las áreas que Von der Leyen citará como un éxito del último año, la vacunación contra el Covid-19, ha sido objeto de críticas (leves) por parte del organismo auditor del bloque. Veremos cuáles son sus conclusiones.
El discurso sobre el estado de la Unión pronunciado por Von der Leyen ante el Parlamento Europeo el año pasado llegó en un momento relativamente optimista. La campaña de vacunación de la UE estaba en pleno apogeo, los confinamientos por el Covid19 se relajaban y la economía vivía un repunte del crecimiento que superaba el 5% para el año 2021 en su conjunto.
El telón de fondo esta vez es, no hace falta decirlo, inequívocamente sombrío en comparación. La guerra no provocada de Rusia contra Ucrania marcará de forma indeleble el discurso de la presidenta de la Comisión, al igual que la afluencia de refugiados y el aumento del precio de la energía (casi un 40% anual) que ha provocado.
La Comisión aún no prevé una recesión, pero los funcionarios no han dejado dudas de que los riesgos de que se produzca una están aumentando, ya que la inflación sigue rondando el 10%.
En una reciente sesión informativa privada a los eurodiputados, la presidenta sugirió que el discurso estará marcado por tres prioridades clave: el Acuerdo Verde, la digitalización y la resiliencia.
Es probable que Von der Leyen exhorte a los Estados miembros a mantenerse unidos frente a la agresión de Vladímir Putin, al tiempo que elogie los logros de la UE, en particular los múltiples paquetes de sanciones y la acogida de millones de refugiados ucranianos, más de 7 millones en toda Europa, según ACNUR.
También es probable que se trate el inminente reinicio del laberíntico Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, así como la necesidad de proteger la democracia de las noticias falsas y de la interferencia extranjera en las elecciones. Sin embargo, la atención del Parlamento Europeo, que se reúne esta semana en Estrasburgo, se centrará sin duda en lo que tenga que decir la presidenta para frenar la subida de los precios de la energía.
Un borrador de las propuestas legislativas de la Comisión visto por Financial Times sugiere que la Comisión propondrá, como se esperaba, medidas para reciclar los beneficios extraordinarios de los productores de energía de bajo coste y las empresas de combustibles fósiles para mitigar el aumento de las facturas energéticas, junto con medidas de ahorro de electricidad para complementar el régimen de reducción voluntaria de la demanda de gas presentado antes de las vacaciones de verano.
Sin embargo, el destino de la propuesta de limitar el precio del gas que llega a Europa desde Rusia o desde el resto del mundo no está tan claro, y algunos diplomáticos predicen que se va a quedar en el tintero por lo polémico que es. “No aborda el verdadero problema de fondo”, señaló uno de ellos. “Un desajuste entre la oferta y la demanda”.
En el mundo de los thinktank, Karel Lannoo, del Centro de Estudios Políticos Europeos, escribió ayer que “los topes de los precios de la energía (que ya aplican actualmente algunos Estados miembros y que se están considerando a nivel de la UE) no tienen sentido”.
Todo esto subraya el reto al que se enfrenta Von der Leyen mientras se prepara para un duro invierno en Europa. La UE ha hecho un buen trabajo formando un frente común en áreas como la adquisición de vacunas contra el Covid-19, el pago de la recuperación tras la pandemia y la preparación de seis rondas de sanciones contra Rusia.
Sin embargo, será difícil dar una respuesta coordinada al uso de la energía como arma por parte de Putin. La UE tiene desde hace tiempo un mercado energético defectuoso, marcado por los cuellos de botella transfronterizos y las malas decisiones políticas, como la inadecuada infraestructura de importación de GNL y la notoria dependencia excesiva de Rusia.
Los recientes intentos de la Comisión Europea de empujar a los Estados miembros a aumentar las compras conjuntas sólo han tenido un éxito parcial, y el tan cacareado plan REpowerEU, presentado esta primavera, avanza con lentitud debido a los procedimientos legislativos.
Ursula von der Leyen tiene la oportunidad de defender hoy un enfoque verdaderamente conjunto de los Estados miembros de la Unión Europea ante la crisis energética de este invierno. Si esa apuesta fracasa, los próximos meses serán aún más amargos.
Será difícil dar una respuesta coordinada al uso de Putin de la energía como arma