La banca británica, más permisiva con los clientes mejor pagados
Los bancos británicos están levantando un poco la mano con los criterios de concesión de hipotecas en las personas con alto nivel de ingresos.
Lloyds, el que mayor volumen mueve en esta actividad, ha modificado su política este mes. Desde hace unos días permite a los solicitantes de préstamos con un salario fijo de 75.000 libras pedir prestados varios cientos de miles de libras más contra bonus variables pendientes de cobro u otros ingresos complementarios a su nómina, informa Bloomberg. En la City de Londres es relativamente habitual que la retribución variable sea igual o incluso significativamente superior al sueldo fijo.
HSBC también ha suavizado los requisitos que exige a sus mejores clientes.
Los bancos están siendo también más laxos con el tope máximo que financian por operación.
Algunas entidades están dando hipotecas cuyo importe multiplica por hasta 5,5 veces el sueldo anual del solicitante cuando lo habitual es que esa ratio no supere las 4,49 veces para satisfacer las recomendaciones del Banco de Inglaterra.
Los banqueros están convencidos de que la escalada de la inflación eleva mucho más el riesgo de impago en el caso de los clientes con salarios más precarios que en el caso de aquellos con un status económico alto.
El mercado británico se ha vuelto últimamente mucho más agresivo en la lucha por quedarse con los mejores clientes. La hipoteca per se no es un producto muy rentable, pero es el gancho que habitualmente usan los bancos para vincular a los clientes con seguros, fondos de inversión y otros productos que sí dejan altos márgenes.