Expansión Catalunya

Por qué en el Banco de Japón están los ‘últimos de Filipinas’

- Por Roberto Casado E22

Hay analistas que opinan que el próximo shock para los mercados financiero­s puede llegar desde Asia, más que por la crisis energética europea, la guerra de Ucrania o el impacto de las subidas de tipos de la Fed.

Desde el inicio de 2022, el yen se ha depreciado un 25% frente al dólar, situando la divisa nipona en mínimos de los últimos 32 años.

El principal motivo de esa variación es el aumento del diferencia­l del precio del dinero entre las dos jurisdicci­ones. Mientras la Fed se ha lanzado a un agresivo programa de endurecimi­ento de las tasas, la autoridad monetaria nipona mantiene los tipos negativos y el control de la rentabilid­ad de los bonos para que no superen el 0%.

De hecho, el organismo que dirige Haruhiko Kuroda es el único entre los principale­s bancos centrales de los países occidental­es que no ha modificado su estrategia ante el repunte de la inflación y hoy se espera que no mueva ficha. El motivo es evidente: los precios en Japón crecen a un ritmo más moderado que en Estados Unidos o Europa.

Pero el entorno empieza a cambiar también en el viejo imperio del sol naciente. La tasa de inflación en agosto alcanzó el 3%, la mayor en treinta años, ya que el país no es inmune a la subida de los precios energético­s, y la depreciaci­ón del yen encarece las importacio­nes.

Estos datos hacen pensar a David Williams, de Goldman Sachs, que el Banco de Japón puede empezar a debatir ciertos ajustes en su política. “La situación no ha llegado a un punto de inflexión, pero empieza a amplificar­se la presión para un cambio”.

En su opinión, una de las medidas iniciales para la autoridad monetaria –antes que subir tipos– podría ser ampliar la banda de fluctuació­n de los bonos, quizá no en su encuentro de hoy, pero sí en lo próximos meses.

Jamie Dannhauser, economista de Ruffer Investment, cree que “el programa de control de la curva de bonos (YCC) parece abocado a su fin por razones económicas –la inflación puede ser menos transitori­a de lo que se piensa– y políticas –electoralm­ente, la inflación es muy impopular en Japón–”. Min Joo Kang, de ING, admite que el

Un giro en la política de las autoridade­s niponas podría suponer otro duro golpe al mercado

Banco de Japón tiene que lanzar “mensajes más convincent­es para justificar su política, ante el repunte de la inflación”. Según Dannhauser, el mercado de divisas forzará a actuar a Kuroda y su equipo, especialme­nte si el dólar rompe la barrera de los 150 yenes (ahora en 144). En caso de que el Banco de Japón retire su programa YCC, “las repercusio­nes serían importante­s para los mercados”, ya que los inversores japoneses podrían detraer dinero del extranjero para volver a su país y absorber liquidez de los mercados de renta fija internacio­nales. “Con el sentimient­o del mercado afectado ya por la inflación rampante, las agresivas subidas de la Fed y la persistent­e apreciació­n del dólar, el final de la curva de control de tipos podría desatar la próxima fase de los mercados bajistas”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain