Pulso entre PSOE y Podemos en torno a la armonización autonómica
La apuesta del PP por anular de facto el cobro del Impuesto de Patrimonio en Madrid y Andalucía, bonificándolo al 100%, estudiarlo en Murcia, y reducirlo un 25% en Galicia, ha acabado generando un nuevo roce entre los socios del Gobierno de coalición. Aunque ambos comparten el objetivo de limitar el margen decisorio de las regiones sobre los impuestos estatales cedidos mediante una armonización tributaria entre territorios, PSOE y Unidas Podemos chocan en torno a los tiempos de actuación.
Así, de un lado, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ya dejó en suspenso toda la reforma fiscal prevista al estallar la guerra en Ucrania, mantiene que la armonización fiscal debe abordarse en el marco de la negociación del sistema de financiación autonómica, caducado en 2014. Sin embargo, Montero reconoció ayer que el diálogo ha encallado entre las “posiciones maximalistas” de las regiones y el horizonte electoral de 2023 hace prever que será imposible el gran acuerdo político que sería necesario alcanzar, al menos, en esta legislatura.
Mientras, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, abogó por separar ambos debates y acometer ya la armonización. Todos rechazan, eso sí, la propuesta de recentralización de impuestos del ministro José Luis Escrivá, que ayer se desdijo.
Los decibelios del debate fiscal abierto por el PP son tales que obligaron a pronunciarse ayer desde Nueva York al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que asiste a la Asamblea de la ONU, quien instó a evitar una competencia fiscal en la que, dijo, frente a Madrid siempre pierde la periferia.
Echenique la quiere ya y Montero pide esperar a reformar la financiación autonómica