Mejores herramientas para evitar insolvencias
La entrada en vigor de la reforma concursal se produce en un momento crítico. El empeoramiento de las perspectivas económicas por la prolongación de la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania y la aceleración de las subidas de tipos por parte de los grandes bancos centrales incrementan la vulnerabilidad financiera de los sectores más expuestos al alza de sus costes de producción, como la industria manufacturera, tal como advierte el Banco de España. Un contexto en el que contar con las nuevas herramientas que introduce la norma para evitar la liquidación de compañías en crisis puede ser el salvavidas idóneo. Las empresas con problemas de solvencia podrán acogerse a un plan de reestructuración pactado con sus acreedores para reformular los pasivos de forma preventiva y no verse abocadas a una intervención judicial que, en la mayoría de los casos, resulta tan lenta y costosa que compromete su viabilidad. Incluso podrán hacerlo respecto a obligaciones que venzan durante los próximos dos años, sin que sea necesario que todos los acreedores validen ese plan para poder aplicarlo. La ley incluye un refuerzo del procedimiento de segunda oportunidad para facilitar a los emprendedores la exoneración de un mayor número de deudas sin tener que liquidar su patrimonio particular para volver a poner en marcha otro proyecto empresarial.
El final de la moratoria concursal prorrogada hasta el pasado 30 de junio ha disparado las solicitudes de concurso de acreedores, sobre todo en la modalidad exprés –en los que se presenta la solicitud de concurso y extinción a la vez–, así como las ampliaciones de capital para tratar de solventar los problemas de liquidez de algunas compañías. Pero los expertos vaticinan que el grueso de las reestructuraciones se producirá en la última parte del año si toma cuerpo la temida contracción de la economía que dificulte el cumplimiento de las obligaciones financieras, como los créditos ICO concedidos durante la pandemia y que vencen en los próximos meses. Con la transposición de la directiva europea se introduce también un método extrajudicial para la venta de unidades productivas en la fase previa a la declaración del concurso de forma transparente, así como una fórmula abreviada y telemática para microempresas. El nuevo marco legal para empresas en dificultades mejora las posibilidades de que los acreedores recuperen sus créditos, evitando así que se pueda generar una cadena de impagos.
Los expertos creen que el grueso de las reestructuraciones se producirá en la última parte del año