Expansión Catalunya

Las carteras 60/40 sufren las mayores pérdidas en 100 años

Bank of America anticipa que la tormenta de este año puede ser el preludio de grandes subidas, como tras la crisis de 1973.

- BOLSA YBONOS ACUMULAN FUERTES CAÍDAS/ A. Sánchez.

El ejercicio en curso está provocando un terremoto en los mercados de una magnitud, en muchas ocasiones, sin precedente­s en la serie histórica. Los inversores no solo sufren las pérdidas notables que registra la Bolsa. El problema añadido es que la alternativ­a más clásica y en teoría defensiva, la deuda, acumula pérdidas que superan el 30% este año. La combinació­n es demoledora.

Al año le faltan menos de dos meses y medio para cerrar y va camino de convertirs­e en el peor ejercicio en 100 años para las populares carteras 60/40, aquellas que distribuye­n el patrimonio entre Bolsa (60%) y bonos (40%).

Representa una de las alternativ­as más clásicas y comunes para la formación de una cartera de inversión. La teoría señala que esta combinació­n de Bolsa –un perfil de más riesgo– y deuda –con caracterís­ticas más defensivas– permite compensar las rentabilid­ades menos favorables en un mercado con las obtenidas en el otro.

Esta teoría está lejos de cumplirse en 2022. De acuerdo con los datos de Bank of America, la rentabilid­ad anualizada de las carteras 60/40 depara pérdidas del 34,4%, un porcentaje sin precedente­s en la serie histórica, y a años luz de la media histórica, que muestra ganancias del 9%.

La caída supera el 34% frente a un retorno positivo medio que se sitúa en el 9%

Diversific­ación penalizada

El varapalo es extensible a otro de los modelos más habituales de distribuci­ón del patrimonio, el de las carteras 25/25/25/25, más en boga al inicio del actual ciclo inflacioni­sta. Este modelo divide la inversión a partes iguales entre Bolsa, deuda, materias primas y liquidez. A pesar de incluir algunas caracterís­ticas más defensivas que las 60/40, el balance anualizado de 2022 arroja en este caso unas pérdidas del 11,9%, las mayores desde 2008, en plena crisis financiera.

Las rentabilid­ades negativas se multiplica­n en unos mercados que en 2022, tal y como explica Bank of America, han sido víctimas de un shock de inflación que provoca un shock de tipos de interés, y que a su vez amenaza con un shock de recesión y una crisis crediticia. Como recalca la firma, la amenaza de mayores caídas sigue latente porque “el inflaciona­rio no ha terminado”.

El ‘shock’ de la inflación ha sido el motor de un castigo sin precedente­s para la Bolsa y la deuda

Precedente­s

El análisis de Bank of America va más allá de los datos cuantitati­vos. Revela que las carteras, las 25/25/25/25, a pesar de las pérdidas, registraro­n su mejor comportami­ento relativo desde 1973 frente a las carteras 60/40.

Este dato no pasa desapercib­ido para el banco estadounid­ense. Desde el inicio del año, los inversores comparan la situación actual con la crisis del petróleo de los años 70 por el papel tan determinan­te que tuvo entonces la energía y la inflación.

Tomando como referencia este precedente, Bank of America traslada la señal alentadora que muestra la serie histórica para los inversores de los carteras 60/40.

En su informe destaca que las mayores pérdidas relativas de estas carteras frente a las 25/25/25/25 se registraro­n en 1973, y que un año después, cuando tanto la inflación como las subidas de tipos tocaron techo, el escenario registró un cambio tan radical que propició en 1975 una rentabilid­ad positiva del 24% en las carteras 60/40, y otra ganancia adicional del 21% que se anotaron en 1976.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain