No nos desviemos del camino de la transformación
Todo líder empresarial persigue el crecimiento rentable y sostenido de su organización, un objetivo que exige responder con agilidad a los retos inmediatos sin perder de vista el largo plazo. En los dos últimos años, mantener ese equilibrio ha sido una tarea especialmente complicada: la pandemia global, la disrupción prolongada en la cadena de suministros, los registros históricos de inflación, la escalada de los precios de la energía o el conflicto en Ucrania, que han acentuado los riesgos geopolíticos, han obligado a los primeros ejecutivos a redefinir sus estrategias corporativas con el fin de mitigar el impacto de estos eventos y garantizar la continuidad de su actividad.
Si atendemos a las perspectivas de las principales instituciones económicas y financieras (el FMI ha alertado de que, para muchos, 2023 será un año de recesión), hemos de ser conscientes de que la complejidad del entorno se va a prolongar algunos meses más. Ante este escenario, los líderes empresariales ya están adoptando decisiones para proteger sus negocios. Lo pone de manifiesto el informe KPMG CEO Outlook 2022, en el que hemos preguntado a 1.325 CEO de las principales compañías del mundo, 50 de ellos españoles, por sus perspectivas y estrategias corporativas a corto y medio plazo.
Los primeros ejecutivos están revisando las agendas de sus organizaciones en aspectos como el talento, la digitalización o la sostenibilidad, áreas que se han transformado y acelerado de forma significativa en estos dos últimos años. Una de las principales enseñanzas que nos han dejado los eventos disruptivos a los que hemos tenido que hacer frente desde 2020 es que consolidar los avances conseguidos, y seguir progresando en estos ámbitos, son tareas inaplazables para el crecimiento de la compañía. Por tanto, los CEO deben calcular el impacto que cualquier decisión puede tener en la productividad y la competitividad de la empresa a medio y largo plazo. Es fundamental visualizar cómo queremos ser en el futuro para no dejar que la urgencia del hoy empañe las oportunidades del mañana.
En este sentido, contamos con la certeza de que son las personas las que hacen posible el crecimiento de nuestras organizaciones. Según el informe, uno de cada cuatro CEO españoles sitúa la propuesta de valor al empleado como principal prioridad estratégica para alcanzar los objetivos de crecimiento en los próximos tres años. Los cambios que han experimentado los modelos de trabajo en los últimos dos años, con mayor protagonismo del teletrabajo, la flexibilidad o el bienestar, exigen abordar la atracción y fidelización del talento desde un nuevo enfoque, adaptado a las nuevas expectativas de los profesionales y basado en la escucha activa y la comunicación bidireccional.
En esas expectativas está adquiriendo una relevancia creciente el desempeño de la compañía en el ámbito ESG, cuyo impacto en la empresa es transversal. En momentos de incertidumbre y cambio, clientes, inversores y profesionales ponen un mayor foco en cómo contribuyen las empresas a los desafíos comunes. Como pone de manifiesto el informe, dos de cada tres CEO españoles prevén que el escrutinio de los grupos de interés en aspectos sociales como la inclusión, la diversidad o la igualdad continúe aumentando a medio plazo. Teniendo en cuenta que un 66% de los CEO españoles considera que los avances en diversidad e inclusión en la empresa han sido lentos, es fundamental consolidar los progresos logrados y alcanzar nuevos hitos, acompasando, una vez más, las necesidades de un corto plazo que obliga a tomar decisiones con las metas que nos marcamos como sociedad para el futuro.
Digitalización y ciberseguridad
La misma máxima se puede aplicar a los planes de transformación digital. Las empresas más digitalizadas han demostrado tener una mayor capacidad de respuesta ante eventos disruptivos: adaptan sus modelos operativos con mayor agilidad y eficiencia, conocen con mayor detalle las expectativas de sus clientes y usuarios, y ofrecen una mayor flexibilidad a sus profesionales. Además, el contexto geopolítico actual nos ha recordado la importancia de los sistemas de ciberseguridad: para un 64% de los CEO que han participado, la seguridad de la información es una función estratégica y una ventaja competitiva. Por esas razones, los primeros ejecutivos deben identificar fórmulas que les permitan mantener el ritmo al que la digitalización de sus organizaciones ha progresado desde la pandemia. Las alianzas con socios que aporten agilidad y resiliencia van a ser claves para alcanzar nuevos hitos en un proceso que exige una renovación constante.
En definitiva, los CEO no pueden abstraerse de un contexto que obliga a redefinir objetivos y estrategias, pero es fundamental que sus planteamientos no se desvíen del camino de la transformación, comprometiendo los avances que han logrado en talento, ESG y digitalización y, con ello, el crecimiento de sus organizaciones y el de la propia sociedad.